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Cuarenta huracanes han azotado a Cuba de 1799 a 2009. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Cuarenta huracanes han azotado a Cuba en los últimos 210 octubres (es decir, de 1799 a 2009). Ningún otro mes de la temporada ciclónica —que se extiende de junio a noviembre— reporta estadísticas similares. A ello se suma que una buena parte de estos eventos meteorológicos han sido de gran intensidad, con categorías 3, 4 y hasta 5 en la escala Saffir-Simpson.
En sus Crónicas del Tiempo, una interesante y didáctica sección que mantiene el doctor José Rubiera en el sitio web Cubadebate.cu, este explica que en el presente mes, de transición entre el verano y el invierno, las aguas del mar Caribe occidental se mantienen todavía muy calientes y por el continente norteamericano avanzan las vaguadas —representación en el aire superior de los frentes fríos en superficie—, lo que crea el caldo de cultivo perfecto para formar los ciclones tropicales que desde allí se abalanzan sobre Cuba.
La Niña también tiene la culpa
Los 18 organismos ciclónicos reportados este año en la cuenca Atlántica, con 16 tormentas nombradas y nueve huracanes —varios de estos de gran intensidad— ya han convertido a la de 2010 en una de las temporadas ciclónicas más activas de los últimos tiempos. Y aún quedan más de 45 días para que finalice el período.
Entre otros elementos, la temporada ha estado influida por el actual evento climático La Niña, el cual actúa de forma favorable sobre el desarrollo e intensificación de los huracanes en nuestra área, señaló en entrevista telefónica a JR la doctora Maritza Ballester, investigadora del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología.
Mientras que El Niño es un calentamiento anormal en la región ecuatorial del océano Pacífico, La Niña genera aguas más frías, y cuando está en evolución, la actividad ciclónica en el Atlántico debe ser más activa que lo normal.
Este año ha sido una muestra de ello, señaló Ballester. Se trata de un evento moderado que debe alcanzar el máximo enfriamiento del Pacífico ecuatorial oriental en el invierno, para después empezar a declinar.
La Niña actúa a través de la alta tropósfera, donde crea condiciones favorables para la actividad ciclónica en nuestra región. Otra condición de fondo que ha favorecido el actual comportamiento ciclónico es el calentamiento de las aguas en el Atlántico y el Caribe.
«No obstante, los países de la cuenca han navegado con suerte. Excepto a México, los grandes huracanes no han tocado tierra», recordó la doctora Ballester.
Octubrinos
Entre los huracanes más intensos que ha sufrido Cuba en octubre, en los últimos 200 años, el doctor José Rubiera señala a:
-La Tormenta de la Escarcha Salitrosa (26 de octubre de 1810). El terrible huracán, como lo califica el científico, se bautizó así por el gran cúmulo de agua salada (arrancada al mar por la alta velocidad de los vientos) depositada por las lluvias en tierra. El evento tuvo precipitaciones intensas y prolongadas durante 12 días. El gran oleaje destrozó la calzada capitalina de San Lázaro.
-La Tormenta de San Francisco de Asís (4 y 5 de octubre de 1844) pasó por La Habana con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.
-La Tormenta de San Francisco de Borja (10 y 11 de octubre de 1846). Es el más intenso que ha asolado a Cuba y el único de categoría 5 que cruzó sobre la capital.
-El huracán de San Marcos (7 y 8 de octubre de 1870). Provocó en Matanzas el peor desastre natural del siglo XIX cubano, debido al número de víctimas, con 800 muertos reportados.
-El huracán De los cinco días (del 13 al 17 de octubre de 1910). Categoría 4, intenso y aciago, hizo un gran lazo al noroeste y cerca de Pinar del Río, por lo que cruzó dos veces por el mismo lugar cinco días después del primer pase. Fustigó a la ciudad de La Habana con lluvias prolongadas y torrenciales. Fue un evento sumamente desastroso. El número exacto de muertes nunca se supo.
-El huracán del 26 (20 de octubre de 1926). categoría 4, ocasionó grandes inundaciones y estragos en La Habana, dejando 600 muertos.
-El huracán del 44 (18 de octubre de 1944). categoría 4 y con una enorme área de vientos fuertes, les arrancó la vida a 300 personas, principalmente en la ciudad de La Habana.
