Leonor, que se exhibe en la Plaza de los Trabajadores de Camagüey, tiene 22 metros de altura y poco más de 2 800 libras. Autor: ACN Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
CAMAGÜEY.— La muñeca de trapo más grande del mundo, con 22 metros de altura y nombrada Leonor en honor al reconocido cuento Mi muñeca negra, de nuestro José Martí, fue expuesta ante miles de camagüeyanos en la céntrica Plaza de los Trabajadores.
Para armar el singular personaje, cuyo peso sobrepasa las 2 800 libras, se emplearon 26 manos muñequeras durante 26 976 horas de labor, entre costura y ensamblaje de su cuerpo.
Confeccionada por artesanos pertenecientes al proyecto sociocultural Carsueños, Leonor tiene no solo el mérito de dejar muy por debajo de su tamaño a su prima de 13 metros de altura de la ciudad de Córdoba, Argentina, sino que en su confección participó la niña Violeta Lambert, de diez años de edad.
En la muñeca gigante se invirtieron, desde la primera puntada, efectuada el primero de abril del pasado año, 256,60 metros de tela en el vestuario, 12 de tejido Telarte y otros 22 metros de retazos en el forro del vientre.
La gestora de esta idea que ha atrapado a grandes y chicos de toda la provincia, la artesana Carmen Soto González, dijo a JR que Leonor es un regalo al 496 cumpleaños de la ciudad y a todos los niños de Cuba, del mundo, y muy especialmente a los de Haití, «por ser pequeños con una inocencia marchitada».
Entre los récords que implantó el gigante juguete de trapo agramontino sobresale el de estar hecho con mucho amor y en familia: «Aquí no ha mediado ni un centavo; este sueño ha sido posible gracias al empeño de los más de 70 muñequeros de Carsueños, que apoyaron en la autogestión de todos los recursos invertidos en ella», afirmó la artista.
Leonor fue vestida únicamente con los colores de la Bandera cubana, y sus récords no terminan en los anteriores, porque además se usaron en su confección 20 metros de encaje, dos de tul, 25 de soga y otros 16 metros de tubería de 1,5 pulgadas para mantener su andamiaje.
Se sumaron también en su elaboración, ocho conos de hilo de coser, 15 rollos de pita, 12 agujas de máquinas de coser, 2 174 libras de relleno que incluyen poliespuma, papel, cartón y múltiples globos inflados, y otros 150 tramos de sacos de yute reciclado para las trenzas de su pelo.
Acerca del porqué de tanta altura en Leonor, Carmen Soto, quien dirige desde hace seis años este proyecto, subrayó que quisieron hacerla bien grande para que tocara el arcoíris y llegara al mismo tiempo a todos los niños del mundo que hoy duermen en las calles.
Por el momento, y después de su exposición, se prevé que guarde reposo en la casa donde radica el proyecto Carsueños, en la tradicional Plazuela Juana del Castillo. «Pondremos a Leonor tal y como quedó en Mi muñeca negra, sentada en un rincón y medio inclinada hacia un costado», confirmó la artesana.