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HOLGUÍN.— Esta provincia logró recuperar el 70 por ciento del total de casas que se afectaron por el huracán Ike —casi 125 000—, lo que benefició unas 87 000 familias.
Destaca también el restablecimiento de 888 escuelas, de las 932 que devastó el referido evento climatológico.
Algunos indicadores socioeconómicos alcanzados al cierre del pasado año revelan no solo las potencialidades para continuar revirtiendo las consecuencias dejadas por el huracán hace 15 meses, sino también para afrontar con optimismo el 2010.
En el campo de la salud pública, uno de los más complejos, la mortalidad infantil registró una tasa del 3,5 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la menor obtenida en el país y la segunda más baja lograda consecutivamente por este territorio, cuando alcanzó, en el 2008, una tasa de 3,3.
La favorable estrategia aplicada en el programa materno infantil propició, además, que en los cinco municipios montañosos del llamado Plan Turquino Manatí, ese mismo indicador de salud terminase en 1,8, y sin haberse producido muertes maternas.
Entre otras trascendentales obras, agrupaciones constructoras de la provincia ejecutaron la terminación del grupo de Fuel Oil de la termoeléctrica de Felton, Lidio Ramón Pérez, la reparación de la carretera Holguín-Guardalavaca, así como las petrocasas de Gibara.
Destaca además la digitalización del servicio de telefonía, que alcanzó el 96 por ciento, con seis nuevas centrales con esa tecnología; en tanto en el Turismo las labores realizadas permiten disponer del ciento por ciento de las capacidades habitacionales.
Las medidas aplicadas por las entidades estatales y la población para ganar en el uso racional de la energía eléctrica resultó otro indicador favorable, al lograrse el ahorro de 1 000 364 dólares, por concepto de unas 6 014 toneladas que se dejaron de consumir.
