Zhao Rongxian, embajador de China en Cuba, durante su intervención en el acto en La Habana por el 60 Aniversario de la Fundación de la República Popular China. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
Estimado compañero Presidente Raúl Castro, Compañeros de la Presidencia,
Distinguidos embajadores del Cuerpo Diplomático, Compañeras y compañeros:
En ocasión del 60 Aniversario de la fundación de la República Popular China, el Gobierno cubano ha organizado este acto solemne, celebrando junto con nosotros esta fecha de significado histórico y compartiendo con el pueblo chino los éxitos y la gloria de la construcción socialista, lo cual demuestra plenamente la importancia prestada por el Partido y el Gobierno cubanos a las relaciones de cooperación amistosa entre China y Cuba, y la amistad del pueblo cubano hacia el chino. En nombre del Gobierno y el pueblo chinos, quisiera expresar al compañero Presidente Raúl, al Gobierno y al pueblo cubanos nuestro sincero agradecimiento y alto aprecio.
Como una de las naciones con civilización más antigua, China hizo importantes contribuciones al desarrollo de la civilización humana. Sin embargo, al entrar en la era moderna, particularmente desde 1840, el año en que estalló la Guerra del Opio, hasta 1949, como consecuencia de la acelerada decadencia, China fue obligada a firmar una serie de tratados desiguales y se convirtió en un país semicolonial y semifeudal. A partir de entonces, nuestro país se convirtió en un cordero bajo el cuchillo de masacre de los occidentales. No existía ninguna esperanza de conquistar la independencia, la soberanía y la dignidad de la nación. A pesar de la lucha sin cesar del pueblo chino por la libertad, la independencia, la soberanía y la dignidad, y el sacrificio de innumerables luchadores en todo el tiempo, nuestra lucha sufrió repetidos fracasos.
En 1921 fue fundado el Partido Comunista de China. Los comunistas chinos, con el camarada Mao Zedong como su exponente principal, optaron por el camino de lucha armada y a través de la práctica revolucionaria, formaron el pensamiento de Mao Zedong conjugando los principios fundamentales del marxismo-leninismo con la práctica concreta de la revolución china. Bajo la dirección del Partido Comunista de China, después de 28 años de lucha armada, el primero de octubre de 1949, el Presidente Mao Zedong proclamó solemnemente a todo el mundo que, ¡Se fundó la República Popular China! La fundación de la nueva China terminó con la historia de humillación de la antigua sociedad semicolonial y semifeudal, y marcó la victoria final de la lucha contra el imperialismo y el feudalismo del pueblo chino en la época moderna. El país, cuya población ocupaba un cuarto de la totalidad del mundo en ese momento, escogió el camino del socialismo, lo que no solo cambió el rumbo del desarrollo de la historia china, sino también influyó profundamente en el proceso de desarrollo de la historia mundial, cambiando el mapa político del mundo, estimulando y apoyando a los pueblos oprimidos de todo el mundo en su lucha por la liberación.
La creación de la nueva China permitió establecer el sistema socialista en el país. Por primera vez, la inmensa masa de obreros y campesinos chinos, quienes no tenían ninguna posición política en la antigua China, se convirtieron en dueños del país, cosa sin precedentes en la historia china.
El nacimiento de Ia nueva China fundó la base económica del socialismo, estableciendo gradualmente el sistema integral de la economía nacional e industrial. De ahí en adelante, China empezó a tomar el camino de la modernización.
La fundación de la nueva China puso fin a la situación de fragmentación, infinitas guerras, la pobreza y la pérdida de vida y sufrimiento del pueblo en el país. China se ha erguido en el Oriente del mundo como un país socialista de independencia, autodecisión, unificado y administrado por el propio pueblo. A medida que Hong Kong y Macao retornaron respectivamente a la patria, del Reino Unido en 1997 y de Portugal en 1999, la gran causa de reunificación de la nación china avanzó a grandes pasos. Y también estamos convencidos de resolver la cuestión de Taiwán tarde o temprano para lograr la completa reunificación de la patria.
Compañeros y amigos,
En estos 60 años, dirigiendo al pueblo de todas las etnias, mediante la activa exploración, la ardua lucha, la emancipación de la mente y el espíritu innovador, el Partido Comunista de China ha venido abriendo el camino de un socialismo con características chinas y ha conquistado fructíferos resultados.
La economía china, con un crecimiento sostenido, ha consolidado notoriamente el poderío integral de la nación. En estos 60 años el Producto Interno Bruto creció a una tasa promedio de 8.1%. El volumen total de la economía se multiplicó en 77 veces, ocupando actualmente el tercer lugar a nivel mundial. En 2008 el Producto Interno Bruto alcanzó 4.4 billones de dólares y la cifra per cápita es de 3,315 dólares.
El alimento es la primera necesidad del ser humano. El problema de alimentación ha constituido siempre la tarea prioritaria de China. Al fundarse la nueva China, el entonces Secretario de Estado estadounidense, Dean Acheson, manifestó que ningún gobierno antecedente había logrado resolver el problema de alimentación de los chinos, y el Partido Comunista de China tampoco podría hacerlo. En 2008 la producción de granos llegó a 529 millones de toneladas, ocupando el primer lugar del mundo en producción de granos. China ha creado un milagro de haber conseguido alimentar a 22% de la población mundial con solo un 7% de las tierras cultivadas del mundo.
China está transitando de una sociedad agrícola a una industrializada, surgiendo como una emergente potencia industrial. Como resultado, no solo ha solucionado el problema de carencia de los indispensables productos cotidianos, sino también se ha convertido paulatinamente en una potencia de manufacturación mundial. La producción de televisores, neveras, cámaras fotográficas, lavadoras, computadoras, celulares, aparatos de aire acondicionado y otros electrodomésticos se ha multiplicado de manera impetuosa. La estructura industrial ha pasado de una con ramas básicas a otra con todas las ramas, de una dominada por la industria ligera a otra caracterizada por el desarrollo simultáneo tanto de la ligera como de la pesada.
En el transcurso de estos 60 años, la ciencia y la tecnología de punta han logrado un desarrollo fuerte. Hemos inventado y fabricado la bomba atómica, satélites artificiales, cohetes, y cumplido el sueño de larga data de navegar por el espacio exterior en nave tripulada. La industria informática ha despegado. La ingeniería biológica, genética, medicina y otros sectores claves han realizado grandes saltos.
En este mismo lapso, la población urbana y rural se ha librado de la pobreza extrema con resolución del problema básico de alimentación y vestido, encaminándose hacia una vida modestamente acomodada. La vida del pueblo ha tenido un cambio radical, cuyo nivel y calidad se han elevado de manera notable tanto en lo material como en lo cultural. Por ejemplo, en los años 60 y 70 del siglo pasado, nuestros compatriotas aspiraban a poseer cuatro tesoros: bicicleta, reloj de pulsera, máquina de coser y aparato de radio, y hacia los 80 y 90, otros cuatro tesoros: televisor, lavadora, aparato de video y nevera. Después de entrar en el nuevo siglo, la gente comienza a adquirir computadoras, autos particulares y viviendas. Viajar como turista al exterior ya no es una ilusión. En una palabra, el pueblo chino está disfrutando de una vida de mejor calidad.
La historia ha comprobado de manera convincente y seguirá comprobando que sin el Partido Comunista de China no hubiera existido la nueva China. Por el momento el pueblo chino, lleno de confianza, anda en el camino socialista con peculiaridades chinas, y lucha por realizar el gran objetivo de edificar de manera integral una sociedad modestamente acomodada hasta el 2020.
Compañeros y amigos,
La nueva China ha tenido cambios titánicos y estremecedores en cuanto a la política, economía, cultura y sociedad, etc., pero no podemos ser engreídos y arrogantes. Estamos conscientes de que habrá dificultades, obstáculos, hasta trabas como estas y aquellas en el camino adelante, pero estamos empeñados en construir un rico, civilizado, democrático y armonioso futuro. Nos asiste la convicción de que bajo la firme dirección del Partido y con los esfuerzos de todo el pueblo, podemos abrir nuevas perspectivas del socialismo con peculiaridades chinas y lograr el gran renacimiento de la nación china.
Compañeros y amigos,
Al principio de este año celebramos junto con el pueblo cubano el 50 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana. Estamos felices de ver que, bajo la firme dirección del compañero Fidel y el compañero Raúl, el pueblo cubano, sin temor a la fuerza brutal, resistiendo a la presión del bloqueo, apoyándose en los propios esfuerzos y luchando con destreza, ha venido explorando dinámicamente el camino del socialismo con peculiaridades cubanas y logrando grandes éxitos, preservando la soberanía, defendiendo la independencia y ganando la dignidad y alta apreciación de todos los pueblos, inclusive el chino.
China y Cuba son países socialistas, ambos enfrentan la tarea de desarrollar y elevar el nivel de vida de sus pueblos. Durante los 50 años, bajo el cuidado de los máximos dirigentes de ambos países, la amistad entre China y Cuba se profundiza constantemente. En la tarea de construir el socialismo aprenden y se apoyan mutuamente, la cooperación en todas las esferas va viento en popa con fructíferos logros. El Partido Comunista de China, el Gobierno y el Pueblo chinos aprecian la amistad con Cuba, consideran a Cuba como buen compañero, buen hermano y buen amigo. El próximo año será el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Cuba. En este momento tan importante de heredar el pasado para abrir nuevos caminos hacia el futuro, vamos a marchar hacia adelante tomados de la mano para consolidar y desarrollar la relación amistosa bilateral.
Por último, quisiera formular mejores votos por la prosperidad de China y de Cuba, y la felicidad de nuestros dos pueblos.
¡Viva la amistad chino-cubana!
¡Muchas Gracias!