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Azotada severamente por los ciclones, la infraestructura de la playa ya está a disposición de los camagüeyanos
CAMAGÜEY, Nuevitas, Santa Lucía.— Nuevas opciones gastronómicas y de servicios se ofrecerán desde este viernes, con el inicio del verano, en el balneario de Santa Lucía, luego de resultar esta una de las instalaciones más afectadas tras el paso del huracán Ike por territorio camagüeyano.
Las cerca de 70 unidades que prestan servicios desde horas tempranas en los 21 kilómetros de Playa Santa Lucía fueron sometidas a reparación capital por los trabajadores de la Empresa Provincial de Turismo y Recreación.
Entre las propuestas más aceptadas por los miles de veraneantes que se dan cita en Santa Lucía están las de cafetería, gastronomía y bar, en su gran mayoría en moneda nacional.
Ricardo Pena Sosa, director de la Empresa Provincial de Turismo y Recreación, informó que las instalaciones remozadas y de nueva apertura en la zona de la playa no solo potencian y reaniman los servicios, sino que son opciones seguras para el disfrute de todo aquel que llegue a Santa Lucía.
Importantes han sido las labores de reconstrucción total de 42 cabañas, por trabajadores de más de 40 organismos del territorio; la puesta en funcionamiento de Villa Las Américas, con capacidad para 120 personas, y el mejoramiento de la carretera que facilita el acceso desde Playa Tararaco hasta la Boca.
Julio César García Rodríguez, primer secretario del Partido en Camagüey, significó como el primer éxito el haber sumado a los gastronómicos de la zona a las labores de restauración.
Comentó el también miembro del Comité Central del PCC que las instalaciones abiertas al pueblo de todo Camagüey poseen el mismo confort y equipamiento que sus vecinas del turismo para atender al visitante extranjero.
Insistió el dirigente en que existe el aseguramiento necesario para mantener un servicio de calidad durante el verano.
Al cierre de esta información se sumaban a la gran fiesta veraniega en el municipio cabecera la popular instalación juvenil Arroyón, que permaneció cerrada durante varios años y que en su primera etapa pone a disposición de los campistas su piscina gigante, de agua de manantial y corriente, de 83 metros de largo por 15 de ancho, un mini restaurante, cafetería y bar con servicios en ambas monedas, la reanimación de la Casa del Deporte, conocido por el restaurante El Emperador, en el popular Casino Campestre, y el estreno de cinco nuevas áreas de ofertas en ese verde pulmón de la ciudad, que funcionarán durante todo el día y gran parte de la noche.
