«Nuestra mayor fortaleza en la atención al paciente grave no radica tanto en la tecnología y los medicamentos disponibles, como en el capital humano entrenado para darle rápida y competente respuesta».
El doctor Gabriel Rodríguez Suárez, quien presidió el panel Tiempo de respuesta en la emergencia pre-hospitalaria, en la segunda sesión del V Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Cuidados Intensivos —que concluirá esta tarde en el Palacio de las Convenciones—, anunció también que Cuba posee hoy más de 600 médicos de la especialidad e igual número de ambulancias para la atención al tipo de paciente cuya vida peligra.
Actualmente funcionan más de 350 salas de terapia intensiva e intermedia, distribuidas para atender inmediatamente a pacientes adultos y pediátricos, en áreas municipales y en centros asistenciales en todo el país.
El también Máster en Urgencias Médicas, Especialista de Segundo Grado en Cuidados Intensivos y director del Servicio Integrado de este tipo en la provincia de Cienfuegos, comentó que el personal médico cubano tiene una capacitación en la especialidad comparable a los últimos avances alcanzados en esta a nivel internacional.
«En estos momentos, pese a las carencias propias de un bloqueo criminal, no hay dificultad con el equipamiento, medicamentos ni insumos para lo que requiere el paciente grave o crítico, y exhibimos innegables logros en un sistema de salud de amplio acceso y gratuito, donde el Estado no escatima nada por salvar una vida», apuntó.
Explicó que las estadísticas cubanas revelan una considerable disminución de la mortalidad por estas enfermedades o accidentes, a partir del funcionamiento del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM).
El especialista argumentó que los médicos están capacitados para reconocer y atender a los pacientes más graves, sin que predomine la utilización de algunas tecnologías, pues prima en ellos el reconocimiento clínico para comenzar inmediatamente su reanimación o resucitación.
«Las principales causas que demandan estos servicios de los sistemas de emergencia pre-hospitalarias son de carácter cardiovascular —como infarto, arritmias severas y paros cardíacos— así como los politraumatizados por accidentes del tránsito.
«La Medicina Intensiva y de Emergencias es una especialidad joven en Cuba, que comenzó a desarrollarse a partir de la epidemia de dengue hemorrágico introducida en la Isla en 1981. Entonces no existían las salas de terapia para niños y había muy pocas para adultos. En 1997 se creó en el país el SIUM, con una visión pre-hospitalaria para la atención del paciente grave. Así aparecieron las primeras ambulancias equipadas y con personal preparado para salvar vidas en la comunidad. Y en 2004 se crearon las áreas intensivas municipales.
«Cuba posee garantía para la ventilación artificial de los pacientes que lo requieran y dispone de estos equipos en las ambulancias, así como desfibriladores imprescindibles ante paros cardíacos, entre otros medios», dijo finalmente el doctor Gabriel Rodríguez Suárez.