Hace cinco años tuvo lugar en la capital de Cuba la Conferencia Internacional sobre el Equilibrio del Mundo, en la que participaron delegados de 43 países de todos los continentes, en honor a Martí con motivo del 150 aniversario de su nacimiento.
En horas de la noche del 29 de Enero de ese año 2003 les hablé. Por obra del azar, o de muchos azares, se repetía lo mismo de 1953, aunque de forma significativamente diferente; en aquella había que honrar su memoria liberando a la Patria del yugo imperial; en esta porque se hizo necesario combatir en el terreno de las ideas las amenazas para la humanidad que entrañaban las palabras del Presidente de Estados Unidos en la Academia de West Point. Lo que expresé ese día, en sintonía con mis convicciones más profundas, ha sido punto de partida para una parte importante de las reflexiones que escribí en la etapa de convaleciente que me tocó vivir. Es mi modesto tributo al Maestro. Así saludo también a los cientos de intelectuales y hombres de ideas que de nuevo se reúnen con el mismo propósito de rendir tributo a José Martí, en el 155 aniversario de su nacimiento. ¡No tendría otras palabras para hacerlo! Pido a nuestra prensa escrita lo publique, de ser posible, en páginas interiores, para no restar espacio a otras noticias importantes de la conmemoración.
Fidel Castro Ruz28 de enero de 2008