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Santiagueros reciben a Chávez

El presidente venezolano Hugo Chávez Frías calificó al pueblo de Santiago de Cuba como cuna y motor  de la Revolución y del Alba Imágenes de la visita de Hugo Chávez a Santiago de Cuba Discurso de Raúl Castro en la clausura de la IV Cumbre de Petrocaribe Discurso de Hugo Chávez en la clausura de la IV Cumbre de Petrocaribe

Autor:

Juana Carrasco Martín

SANTIAGO DE CUBA.- Desde el balcón del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo los pioneros santiagueros clamaban a ritmo de la conga de Los Hoyos «Chávez no se va», «Chávez te queremos», mientras el presidente de la República Bolivariana de Venezuela daba un abrazo al General de Ejército Raúl Castro y hablaba unos minutos con los máximo dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia oriental, Misael Enamorado Pager y Rolando Yero.

Era su entrada a la heroica ciudad, y en un breve intercambio con la prensa, el emocionado comentario: «Veníamos viendo desde el aire la Sierra Maestra, y entonces uno se imaginaba haber sido soldado. Yo soy un soldado guerrillero de la Sierra Maestra, del Cuartel Moncada. De ahí venimos nosotros».

De la añoranza a las palabras para esta región que también es parte de sus anhelos revolucionarios: «Santiago que siga siendo Santiago: cuna y motor de la Revolución, del Alba, que es el nuevo camino y el nuevo horizonte».

Este fue el preludio de un día cargado de buenos presagios, con un sol luminoso ya despertado hacia rato sobre la Sierra. Inmediatamente, en yipi descapotable y acompañado por Raúl, fue un mar de pueblo el que lo recibía en las calles, camino hacia el Cementerio de Santa Ifigenia.

Banderas cubanas y venezolanas y carteles de Bienvenido Chávez a Santiago, más el clamor y la alegría de un pueblo que lo reconoce como suyo por caribeño, le escoltaba a todo lo largo de la Carretera del Moro, la Trocha, Garzón, la Avenida de las Américas, la de los Desfiles, la Carretera Central y el Paseo Martí.

En la Plaza de la Revolución, Antonio Maceo se erguía en el caballo, cabalgando como siempre y señalando a dos pueblos hermanos el camino de lucha y victoria...

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