Pinar del Río, 4 may.- El panteón de los mártires caídos en la defensa de la patria del cementerio municipal de Pinar del Río acogió hoy los restos mortales del teniente coronel Víctor Ibo Acuña Velázquez, asesinado al tratar de impedir el secuestro de un avión.
Presidieron el sepelio los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba general de división José Carrillo Gómez, jefe de la dirección política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y Olga Lidia Tapia Iglesias, primera secretaria de la organización política en la más occidental provincia cubana.
Precedido por la unidad de ceremonia y la banda de música del Estado Mayor General de las FAR, el pueblo, junto a familiares y compañeros de armas del valioso oficial, le rindió postrer tributo.
El coronel Eusebio Cordero Sierra, de la jefatura de la gran unidad a la cual pertenecía el heroico combatiente, tras destacar su trayectoria revolucionaria expresó que quienes tuvieron el privilegio de conocerlo fueron testigos de una extraordinaria calidad humana y de un notable celo y exigencia en el cumplimiento del deber.
Hasta el último minuto -enfatizó- mantuvo la actitud inclaudicable, digna y heroica que lo acompañó durante toda su corta existencia, en la cual sobresalió por luchar en defensa de la Revolución y en la preservación de la tranquilidad del país, en tanto fue un enemigo irreconciliable del imperialismo yanqui.
Murió como vivió, con la estrella que dignifica a cada cubano, y su arrojo y valentía lo convirtieron en símbolo a seguir en la senda por él trazada, añadió Cordero Sierra, quien precisó: "Los héroes no se marchan sino renacen en la obra humana y generosa a la cual el teniente coronel Acuña ofrendó su vida?
Por su coraje en el enfrentamiento a la acción terrorista estimulada por la asesina Ley de Ajuste Cubano, a petición del ministro de las FAR General de Ejército Raúl Castro, el Consejo de Estado de la República de Cuba otorgó post mortem a Acuña Velásquez la medalla al valor Antonio Maceo.(AIN)