Entre los niños, las hembras son más discriminadas que los varones. Si hay algo que verdaderamente puede ayudar a la infancia, es la promoción de la mujer. De ello está convencido el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que dedica su Informe acerca del estado mundial de la infancia correspondiente al año 2007, a la mujer y a la infancia, por ser los más vulnerables en todo el mundo.
José Juan Ortiz, representante de la organización en nuestro país, expresó que está demostrado que con la promoción de los derechos de las féminas, la situación de los niños también mejora.
«No decimos esto basados solo en aspectos de índole biológico y antropológico, o sea, mujer como madre y por tanto protectora. Estamos hablando de mujer como ciudadana a quien se le vulneran sus derechos, y como cómplice o aliada de alguien que también es discriminado».
El representante de UNICEF se refirió a aspectos como la educación, donde no se ha logrado evitar, en muchísimos países del mundo, que las niñas abandonen la escuela antes que los niños, bien sea por acceso al mercado laboral, por matrimonio forzado por la familia, o por circunstancias derivadas de la desigualdad, la exclusión o la pobreza.
«Hay que hacer un esfuerzo complementario y enfocado por parte de la comunidad internacional —explicó— para garantizar que las niñas tengan la misma educación, con igual duración y calidad.
«Si analizamos la historia de la Humanidad, donde se ha discriminado a la mujer, vemos que es la historia hecha por todos los hombres. Por tanto, nosotros, en el ámbito del género, somos los causantes de esa vulneración, y por eso somos quienes tenemos que analizar cómo combatir esa realidad».
Por último, Ortiz se refirió a la necesidad de contar con investigaciones y datos para un mejor análisis de la situación mundial de la infancia.
«La desagregación de datos es fundamental —dijo. Por ejemplo, en América Latina la desigualdad de roles y de derechos es muy grande, pero hay también desigualdades localizadas, porque en los pueblos indígenas o afrodescendientes, los índices de igualdad son mucho menores, porque han sido excluidos históricamente».
REALIDADES COMO SOLESEl informe de UNICEF analiza la discriminación y la falta de poder que sufren las mujeres a lo largo de sus vidas, y describe lo que se debe hacer para eliminar la separación de géneros y promover la autonomía de las mujeres y las niñas.
También cómo la inversión en los derechos de ellas podría arrojar, en última instancia, un doble dividendo: avanzar en los derechos, tanto de la mujer como de los niños y las niñas.
Ningún argumento contra la igualdad entre los géneros —sostiene el informe— basada en tradiciones, costumbres o simplemente en el fanatismo, puede contradecir la afirmación de que sus derechos son buenos para el mundo, y en especial para la infancia.
Los indicadores disponibles muestran que el salario mínimo de la mujer es inferior en un 20 por ciento al del hombre en varias regiones, refiere el Informe. Igualmente, en países en vías de desarrollo la jornada laboral de las féminas es más larga que la de los hombres.
LOS NÚMEROS NO MIENTENEn las tablas que refiere el Informe sobre diferentes datos estadísticos que indican el desarrollo social y económico de los diferentes Estados del mundo, Cuba ocupa lugares privilegiados, a pesar de ser un país en vías de desarrollo.
Ejemplo de ello son las cifras que reflejan la participación femenina en el poder político, donde Cuba ocupa el octavo lugar, con el 36 por ciento de los escaños parlamentarios ocupados por mujeres.
En los datos referidos a la educación, donde los cubanos ostentan uno de los primeros lugares, se destaca el ciento por ciento de adultos alfabetizados.
Una cifra casi exclusiva de país desarrollado es la esperanza de vida al nacer, la cual ha ido incrementándose. En 1970 era de 70 años; en 1990 de 74, y en el 2005 de 78 años.
Entre las cifras que más se destacan se encuentra la atención prenatal que reciben en la Isla todas las embarazadas, y que la totalidad de los partos son atendidos por personal calificado.
Otro dato interesante es el de los recién nacidos con bajo peso de 1998 a 2005, en el que Cuba presenta un cinco por ciento.
EL RECLAMO DE LA IGUALDADSegún un proverbio chino, «Las mujeres sostienen la mitad del cielo».
El Informe de UNICEF destaca que, dos años después de la Cumbre del Milenio, la Sesión Especial de la ONU en favor de la infancia, celebrada en mayo del 2002, vinculó la creación de un mundo apropiado para las mujeres al desarrollo de la infancia, pues ambos son inseparables e indivisibles.
La próxima generación no puede esperar otras tres décadas para obtener sus derechos. Las mujeres y las niñas tienen que tener los medios y el apoyo necesarios para satisfacer su potencial y disfrutar plenamente de sus derechos.
El texto indica que el día que las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades de recibir educación, de participar en el gobierno, de lograr la autonomía económica y de recibir protección contra la violencia de género y la discriminación, será en el que la promesa de la igualdad entre los géneros se cumpla y la misión de UNICEF en pro de un mundo apropiado para la infancia se haga realidad.