Yo no puedo inventar noticias buenas, porque no sería ético, y si las noticias fueran malas, el único que va a sacar provecho es el enemigo. En la situación específica de Cuba, debido a los planes del imperio, mi estado de salud se convierte en un secreto de estado que no puede estar divulgándose constantemente; y los compatriotas deben comprender eso. No puedo caer en el círculo vicioso de los parámetros de salud que constantemente, a lo largo del día, se mueven.
Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución real del estado de salud necesita el transcurso del tiempo.
Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable durante muchos días, antes de poder dar un veredicto.
Estoy muy agradecido por todos los mensajes de nuestros compatriotas y de muchas personas en el mundo.
Lamento haberles causado tanta preocupación y molestia a los amigos en el mundo.
De ánimo me encuentro perfectamente bien.
Lo importante es que en el país todo marcha y marchará perfectamente bien.
El país está preparado para su defensa por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el pueblo.
Nuestros compatriotas lo conocerán todo a su debido tiempo, como pasó cuando mi caída en Villa Clara.
Hay que luchar y trabajar.
Agosto 1º del 2006, 5:30 p.m.