Cuatro de las ocho especies marinas aparecen en este lugar PINAR DEL RÍO.— A juzgar por investigaciones de expertos, la península de Guanahacabibes es el lugar de Cuba con mayor anidamiento de tortugas marinas, especie en extinción que desova en esta época del año.
Lázaro Márquez, director del Parque Nacional Guanahacabibes, enclavado en la reserva de la biosfera de igual nombre, informó a este diario que en estos meses de mayo, junio y julio se ha comprobado en la zona la buena reproducción del quelonio, el cual desde hace nueve años se beneficia allí con un proyecto de conservación dirigido por el Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana.
El 2006 es un año piloto para esos estudios, pues en la literatura científica se recoge que los años impares son de baja anidación, casi la mitad de los otros, afirmó Márquez.
Destacó la responsabilidad con la cual los trabajadores de esa área, incluidos los guardabosques, participan en el citado estudio, monitoreando en 11 playas cada anidación de las tortugas marinas y reportándolas mediante equipos de comunicación destinados a esos fines.
El proyecto incluye desde hace dos años la colocación de una presilla como marca en la zona cartilaginosa —una práctica mundial— para estudiar los ciclos migratorios.
Osmany Borrego Fernández, responsable de uso público del Parque Nacional Guanahacabibes, refirió la aplicación de numerosas medidas de vigilancia y control para proteger a estos animales, cuyo nivel mundial de sobrevivencia es bajísimo: solo el diez por ciento de las nacidas llegan a la adultez.
Las prácticas depredadoras de los seres humanos tienen una gran incidencia en ese panorama, sobre todo los cazadores.
Las tortugas marinas pueden desovar tres veces en una temporada. La primera puesta es de alrededor de cien huevos, y la segunda y la tercera disminuyen a unos 80.
Los huracanes han incidido en tramos de costa de Guanahacabibes haciendo acumulaciones de arena, incluso en lugares donde primaba el diente de perro, y esto ha favorecido a las tortugas marinas y también a las iguanas, las cuales necesitan de esa superficie para anidar, aseguró la misma fuente.
Uno de esos ejemplos se aprecia en playa La Barca, que hoy alcanza un kilómetro de extensión y antes de los huracanes solo llegaba a los 200 metros. Allí se presenta una magnífica anidación de dichos quelonios.
Existen ocho especies de tortugas marinas y cuatro de estas aparecen en Guanahacabibes: caguama, tortuga verde, carey y tinglado.