La tecla del duende
Antes de ser mamá... comía mi comida caliente; mi ropa lucía planchada todo el día; podía sostener tranquilas conversaciones telefónicas.
Antes de ser mamá... me dormía tan tarde como quería y jamás me preocupaban los desvelos; cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas; mi casa estaba en orden; no tenía que brincar juguetes olvidados por todas partes.
Antes de ser mamá... no me inquietaba si alguna de mis plantas era venenosa; ni pensaba en lo peligroso de las escaleras o las esquinas de mis muebles; no dejaba mi tiempo en consultas mensuales, ni consideraba siquiera la palabra vacuna.
Antes de ser mamá... no tenía que limpiar comida del piso, ni lavar las huellas de pequeños deditos marcados en los vidrios; (...); dormía toda la noche y los fines de semana eran relajados.
(...) Antes de ser mamá... no conocía lo que es tener mi corazón fuera de mi cuerpo; no sabía lo especial de alimentar a un bebé hambriento; no sospechaba que algo tan chico podría hacerme sentir tan importante.
Pero hoy... hoy no imagino mi vida sin esa pequeña sonrisa pícara y traviesa; sin esa huella de chocolate en la pared; sin escuchar de unos labios diminutos esa palabra corta e inmensa: MAMÁ. (De autor desconocido, enviado por Iraima Pa).
Vivir la historiaA eso convoca nuestro último concurso. Ya el buzón vivirlahistoria@jrebelde.cip.cu, una de las vías habilitadas para la competencia, comienza a inflarse de ingenios. ¿Las preguntas? ¿Qué hecho o figura de la Historia de Cuba te enamora particularmente? y ¿cómo se lo contarías a un hijo o hermano para que también lo amara? Hasta el 30 de junio se aceptarán trabajos. Los más originales y profundos serán premiados con un viaje por la Sierra Maestra hasta el Pico Turquino.
Sancti Spíritus y La HabanaEl domingo último, en la galería de arte de la capital espirituana, los tecleros del Yayabo dedicaron, por adelantado, «un beso para mamá». Hubo rifas, memorias, llanto, brindis final y golosinas. (Reporte de Arminda)
Y este sábado, a las 2:00 de la tarde, en G y 21, los duendes capitalinos harán de las suyas. Habrá sorpresas literarias —poesía y periodismo— para las madres.
«Teclaromaros»«Nos fuimos de Romerías. Unos cuantos ocurrentes diseminados en casa de Cary, Osbel, Raulito y Alicia —anfitriones holguineros— y en la universidad, donde acamparon el villaclareño Alieski y su tropa, salimos de peregrinación con el hacha de Holguín.
Nos abrazamos en la Fiesta de los apretones con Gilda, Julián y hasta Polanco, quien también nos acompañó al Segundo Coloquio Universitario de Periodismo; supimos de las cualidades de tenor de Pepe Alejandro; y nos deleitamos con la «moderada moderación» de Osviel Castro, rebelde corresponsal granmense.
Montamos una Expo bajo el título: Memorias de las Teclas; escuchamos tres ponencias sobre las semillas del Guille entre teclazos de ternura; y si no nos frenan (por el tiempo), les convertimos el evento a los organizadores en una tertulia gigante. (La Bala)
GraffitiMi ángel: Ni tiempo, ni abismos... nuestros corazones laten juntos. Geobel