La tecla del duende
El Comandante Camilo sigue convocando entrañablemente. En apenas 23 días 85 lectores enviaron su palabra breve de amistad perdurable. Como siempre, el afecto se tradujo en poemas, cartas, crónicas... Todos en el lenguaje universal de la sinceridad.
El jurado, integrado por los juveniles y rebeldes Juana Carrasco, Luis Sexto y José Alejandro Rodríguez, dictaminó lo siguiente:
Estamos ante un concurso en extremo singular. Se trata de un hombre que a fuerza de valor, originalidad y cubanía, vistió de sonrisa una Revolución triunfante; y de una familia de lectores fundada por el Genio de las ocurrencias periodísticas. Por ello, decidimos:
Felicitar a todos los concursantes, cuyos trabajos quedarán en el Centro de Información de Juventud Rebelde.
Solo seleccionar como ganadores de la «Camilada», 13 trabajos. Sus autores son:
Randy Saborit Mora, H. Michael Diéguez Hernández, Zoila Molinet Carranza, Yenny E. Caballero Cruz, Norberto Williams Leyva, Olga M. Vázquez Comendador, Kirenia García Pérez, Elio Félix Blanco, Yanet Medina Navarro, Rolando Peña Portillo, Fernando Martínez, Eduardo Ramírez y el grupo de estudiantes de la ESBU Antón Makarenko, del capitalino municipio de Playa (Rachel, Javier, Laura, Jessica, Ernesto, Pablo A., Alyana y Ernesto A.).
Tertulia-premiaciónComo los tecleros somos tropa de avanzada, adelantaremos la tertulia de premiación. Será este sábado 27 a las 10:00 de la mañana, frente al centro recreativo El Castillito, en 1ra. y Malecón, Vedado. Habrá sorpresas. Para entrar solo es necesario traer una flor y muchas ganas de reír. Quienes no puedan asistir, recibirán su regalo por correo.
La idea de lanzar al agua los trabajos ganadores, fue mejorada por una bióloga amiga. El mar, además del símbolo donde encon-
tramos al héroe, es, esencialmente, la casa grande en que nació la vida. Nada debe —ni con los mejores deseos—, contaminarlo.
Con estos argumentos de la profesora Ángela Corvea, que el Ocurrente 100fuegos de seguro entendería, decidimos enviarle tan solo nuestra voz, las flores de cada octubre, y 13 conchas con los nombres de los premiados.
Ah, ya casi se olvidaba: existe la sospecha de que algunos revoltosos de la Tecla, con premeditación y afán guerrillero, se reunirán, desde las 10:00 de la noche de mañana, en el pedazo de Malecón donde nos concentraremos el sábado. Y lo peor: pretenden amanecer allí, haciendo Camilo al soñar. El que quiera atraparlos con las manos en la musa, súmese al grupo.
Ganas de bromearEl 5 de diciembre de 1956 son sorprendidos en Alegría de Pío. Bajo la espesa balacera del enemigo, el expedicionario Reinaldo Benítez ve a Camilo acercársele arma en mano. Está sereno, ligeramente inclinado para evadir las balas que buscan registrar en el aire la presencia del hombre. En tono algo jocoso le comenta:
—Reinaldo, ¿crees que si disparamos al aire se asusten los guardias?
Benítez, con la tensión del enfrentamiento responde que no, que hay que tirar sobre el objetivo y fue entonces que vio el fugaz destello del humor. Los tiros cruzaban en todas direcciones y aquel hombre todavía tenía ganas de bromear. (Anécdota compilada por Guillermo Cabrera)