Las tres del domingo
Olive Veronesi, una anciana de 93 años que vive en Seminole, Pensilvania, hizo viral su foto en Facebook durante el actual aislamiento social a causa del nuevo coronavirus y obtuvo lo que quería y con creces. Junto a su ventana enarbolaba una lata de cerveza Coors Light y un letrero: «Necesito más cerveza». Los donativos de los vecinos no se hicieron esperar, pero lo mejor le llegó desde la compañía cervecera que supo aquilatar la publicidad y le contestó con un tuit: «¡Olive pide y la cerveza está en camino!».
Los pocos testigos en las calles de un suburbio de París se sorprendieron de su presencia y para constancia la capturaron en video: una cebra corría por Champigny-sur-Marne acompañada de dos caballos, luego de que los equinos escaparon de su encierro en el circo Badin, de la cercana Ormesson-sur-Marne. Mientras, en Boissy-Saint-Leger otros eran los que tomaban las desiertas calles del pueblo: dos ciervos que también solo podían ser «capturados» por las cámaras de los celulares.
Con esto del coronavirus, la gente se pone para hacer en casa un montón de cosas pendientes, y el británico John Brayshar no fue menos. Decidió construir en una cubierta de jardín y cuando cavaba para los postes hizo un descubrimiento inesperado: un auto entero enterrado en su patio, un Ford Popular de 1955 o 1956, todavía con su motor, puertas y matrícula; solo faltaban sus ruedas, y vaya usted a saber por qué fue enterrado el vehículo y por quién.