Frente al espejo
«Interesante artículo que nos llama a la reflexión (Una fiesta infinita, Raiko Martín, 20 de junio). “Se echó de menos el fraternal abrazo entre vencedores y vencidos”, refería el periodista. Ello me hizo recordar pasajes de las décadas del 60 y 70, cuando rivalizábamos con los equipos profesionales de Estados Unidos. Nuestros mejores atletas demostraban sobre la gama del terreno que en el deporte no podía faltar la ética y la camaradería entre equipos, entre naciones, independientemente de los criterios políticos o conceptos ideológicos. Este aspecto lo considero un hecho significativo en la esfera deportiva de mi país, de nuestra Revolución.
«¿Por qué permitir que las indisciplinas tomen rumbos negativos, en detrimento de la formación y el desarrollo integral de las nuevas generaciones?». (Rolando Guerra Rodríguez, Camagüey)
«Leí con interés el artículo Lo que Darwin no imaginó (Patricia Cáceres, Detrás de la Ciencia, viernes 7 de junio), sobre la posibilidad de clonar a animales extintos hace miles de años. La inmensa mayoría (no todos) de esos animales desaparecieron debido a cambios climáticos a los cuales les fue imposible adaptarse. Esto fue así, por ejemplo, con el megaceros (una especie de cérvido).
«Por otra parte, deberíamos razonar que los animales actuales han ocupado el lugar dejado por aquellos que se extinguieron. ¿Dónde los pondríamos, en zoológicos? Hay que comprender que para que una especie no se extinga debe contarse con al menos 3 000 seres vivos. ¿Dónde los meteríamos a todos? Soy geólogo de profesión y aunque el proyecto de clonarlos parezca tecnológicamente posible, materialmente es imposible por un simple problema de espacio físico.
«Debemos también tener en cuenta que serían animales sumamente salvajes y agresivos (eso se ha estudiado) y pondrían en peligro la vida de otras especies. Es bueno recordar que si estamos aquí hoy es porque otros animales se extinguieron y pudimos desarrollarnos hasta lo que somos. Después de todo, no creo que Darwin esté equivocado, como algunos pretenden hacer ver. La selección natural en los animales salvajes es la que determina su supervivencia. Claro, si el hombre no interviene matando animales, como por desgracia tantas veces ha hecho». (Julián)