Frente al espejo
«Admirado Pepe: leyendo el Acuse de Recibo titulado Crece la columna (José Alejandro Rodríguez, 9 de julio), me he sentido muy satisfecha al ver que no solamente crece en espacio sino que la estabilidad y continuidad se garantiza con la incorporación a su microcosmos de gente joven por edad, ya que a usted le sobra juventud de espíritu. Solo una cariñosa observación: no necesita explicarnos que no claudicará, pues siempre me pregunto cómo puede abarcar tantos espacios en la prensa plana, la radio y la televisión. Y lo más importante, todos con una objetividad y claridad geniales.
«Le felicito y también a mi querido Jesusito (Jesús Arencibia Lorenzo), que es como un nieto para mí y a quien le auguro muchos éxitos por contar con maestros como usted y como Guillermo Cabrera Álvarez, nuestro Genio, que sigue estando. A ambos y a JR, ¡lo mejor!». (Walkyria Cao Fonticoba)
«Leí su artículo La vana ilusión (Luis Raúl Vázquez Muñoz, 10 de julio), sobre la pérdida de rasgos esenciales en la filosofía de servicio al cliente. En ocasiones me pregunto por qué afloran actitudes como las que usted describe en quienes atienden público. ¿Es que no se les ha dado una preparación para esto? ¿Cómo se mide la idoneidad?... Tenemos que preguntarnos seriamente qué esta pasando con la educación. Todo el que quiere estudiar lo puede hacer y, sin embargo, usted se encuentra con cada personaje que “no es fácil”...
«Soy de la opinión de que en Comercio y Gastronomía hay que tomar medidas con esto —a esas personas se les paga un salario por su trabajo—, de la misma forma que se han tomado medidas contra las indisciplinas en los medios de transporte... Si no tienes aptitud para trabajar con público, pues no lo hagas.
«Nuestra población merece respeto, sobre todo cuando uno se gana su salario modestamente, para que venga alguien a engañarte tratando de no darte el vuelto que te corresponde, o poniéndole a un producto un precio más alto del que en realidad vale. También debemos apoyar el trabajo de control en un equipo de inspectores que se encargan de esto». (Laura)
«Deseo alabar el excelente trabajo realizado por Ciro Bianchi Ross, en su página de Lectura. Realmente la misma nos permite conocer —de una manera en ocasiones más jocosa e, incluso, menos protocolar que en los textos de Historia de Cuba— los más sui géneris pasajes, anécdotas, pinceladas, etc., vinculadas a nuestra historia nacional. Ello siempre se agradece. Sé que mi opinión al respecto no es la primera, pero modestamente considero que no por reiterada deja de ser necesaria. Ojalá y todos los medios locales de prensa escrita pudieran adoptar ese estilo de narrar sucesos vinculados a sus respectivas historias regionales; que a su vez forman parte de la historia de la nación y la nacionalidad cubanas». (José Luis del Rosario González)
«Soy un lector fiel de JR. Les escribo porque se cometió un error en la más reciente edición dominical. En una de las caricaturas del suplemento dedeté, un atleta —presumiblemente de China— decía que la dinamita la inventaron sus compatriotas... Ellos inventaron la pólvora, pero la dinamita la inventó Alfred Nobel». (Kelday)