Acuse de recibo
En la esquina de Estrada Palma y Felipe Poey, en el barrio de Santos Suárez del municipio capitalino de 10 de Octubre, hace meses que no se recoge la basura, denuncia Ileana Cino Colina, residente en el No. 103 de Estrada Palma.
«Todos sabemos que la recogida de la basura en nuestra ciudad es crítica, manifiesta, pero mientras más tiempo pasa, más se acumula… Esto no solo afea la ciudad, sino que además agrava la situación higiénico-sanitaria».
Refiere que en esa esquina ya hay un vertedero de aproximadamente diez metros de largo, donde se bota indiscriminadamente basura domiciliaria, escombros, podas y muebles viejos.
«Ya es imposible transitar por las aceras, afirma, y para los que vivimos cerca es casi imposible entrar y salir de nuestras casas. Todo esto tiene además el agravante de que existe el peligro de que, cuando traigan el buldócer, este romperá lo que queda de las aceras y quizá hasta los muros de nuestras casas estén en peligro».
Y para colmo, señala, en esa esquina hay además un salidero de aguas albañales, reportado a Aguas de La Habana desde el 12 de diciembre de 2022, con la Incidencia 23068.
Lo peor de todo, añade este redactor, es que lo narrado por Ileana se reproduce por toda la ciudad con basurales, sin que se perciba siquiera un intento generalizado de ir atendiendo las secuelas de tan grave situación.
Hay serias carencias de recursos como combustible, neumáticos y hasta roturas en los propios equipos de recogida de basura, pero la situación se ha agravado a niveles inadmisibles.
Resultan alarmantes los estados de opinión pública entre los habaneros, quienes han sugerido que, al menos, se busquen soluciones alternativas por el momento, con tantos carretoneros que hay en la capital, a quienes pudiera pagárseles por la recogida y traslado a vertederos, incluso con el dinero de la contribución del uno por ciento que dejan las empresas habaneras.
Muchos recuerdan que en medio de la tensa y carencial situación de aquel período especial de los 90 se recogía la basura de la capital a puro carretón y con gran voluntad. Urge una solución para la basura, so pena de graves epidemias en momentos tan difíciles y carenciales, y por respeto cívico y urbanidad.
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