Acuse de recibo
«Somos un país donde la burocracia nos abruma, dondequiera que vamos a hacer un trámite, por sencillo que sea, se convierte en una odisea», afirma Ediesey Torres Irsula, residente en Calixto García, no. 104, entre Donato Mármol y Masó, Palma Soriano, Santiago de Cuba.
Cuenta que lleva casi 15 años de matrimonio no formalizado con su esposa, de ellos más de nueve viviendo en la casa de él, que era de sus abuelos. Estos fallecieron al igual que el papá de Ediesey. Y él se encuentra ahora arreglando los papeles, que aún no tiene a su nombre.
Ella, aparte de su labor de especialista en un Joven Club de Computación, tiene un negocio de impresión como trabajadora por cuenta propia. Posee su casa con la propiedad en regla, donde comparte el núcleo familiar con la hija de ambos y los padres de ella, quienes le cedieron la vivienda. Y como él no tiene aún los papeles de su casa en regla, no puede facilitarle a ella el cambio de dirección ni el alta en la Oficoda.
«Aquí comienza la odisea, dice, porque según el Ministerio de Trabajo y la Onat ella debe ejercer su trabajo por cuenta propia en su domicilio legal. ¿Y cómo hacerlo, si vive conmigo? No puedo incluirla en el núcleo por no tener aún propiedad de la vivienda a mi nombre.
«Si la visitan los inspectores le ponen una multa de 5 000 pesos, añade. ¿Qué hacemos? ¿Nos separamos? ¿Dejar el negocio? ¿Seguir en la "ilegalidad"? ¿Cómo desarrollar un negocio, si para trabajar hay que pasar tanto trabajo? ¿No basta con cumplir con las obligaciones tributarias y tener todo en regla?».
El pasado 30 de junio, y desde calle J, no. 225, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, Pedro Pérez Rodríguez reveló aquí que desde abril del actual año tenía afectada la comunicación de su teléfono fijo.
Refería que el 3 de mayo volvió a reportarlo. Le dijeron que una brigada de Gas Manufacturado había roto el cable telefónico, con varios clientes afectados; y se estaba trabajando, demoraría un mes.
A los 20 días indagó e informaron que ya estaba reportado. Diez días después recibió la misma respuesta, sin más detalles. Entonces solicitó hablar con una supervisora, quien le dijo que registraba su queja y le darían respuesta. Días después, reclamó, y le dijeron que tenían 90 días desde que se registraba la queja, y le darían respuesta.
«He preguntado a los que he visto ocasionalmente trabajando en 17 y G, y las respuestas van desde que se va a tirar un cable provisional, hasta que no hay nada con qué trabajar. Recientemente le pregunté a un técnico que reparaba un cable en la calle 15, y respondió: No sé de eso…».
Señalaba Pedro que a otros clientes les han dicho que hay que importar el cable. Y pregunta: «¿Estas cosas ayudan a la imagen de nuestras organizaciones? ¿Ese es el servicio que demanda la población?».
Al respecto, responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor de Etecsa, que a causa de una afectación en dos cables telefónicos ubicados en el área, el servicio estuvo interrumpido a partir de la fecha señalada por Pedro. Y esa avería provocó interrupciones de envergadura en la planta exterior, que afectó también a numerosos usuarios residentes en el área.
Refiere que una vez concluidas las labores en la red soterrada, que se atendió de conjunto con otras entidades, y garantizadas las condiciones de seguridad, Etecsa acometió los trabajos y pruebas técnicas necesarios para el restablecimiento de los servicios afectados.
Precisa que durante la visita efectuada a Pérez Rodríguez por funcionarios de la Dirección Territorial encargada de la prestación de los servicios de telecomunicaciones en su demarcación, se dialogó también sobre los canales de atención 114 y 118 destinados a las reparaciones de la telefonía fija y la información comercial y atención a quejas y reclamos, respectivamente. Y el servicio quedó reparado el 1ro. de julio. Se realizaron igualmente los ajustes por días sin servicio correspondientes.
A su vez, insiste en que la oficina comercial es el primer y más importante punto de contacto de Etecsa, pues allí se ofrece la atención integral a los clientes. Asimismo, cuentan con diferentes niveles de atención a los que pueden acudir de no estar satisfechos con lo recibido en los canales que la empresa pone a su disposición.