Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Dyando Rodríguez Cárdenas (Edificio 10, Apto. 2, Micro Norte,  Morón, Ciego de Ávila) cuenta que, como lector cobrador de la UEB Acueducto y Alcantarillado en su municipio, le llamó poderosamente la atención que hace solo unos días recibieron allí unos talonarios para cobrar el agua «sumamente peligrosos», porque no presentan visos de ser oficiales.

 «¿Cómo podremos cobrar con un documento que no trae el nombre del usuario, ni la dirección donde reside, no cuenta con el importe del monto que se debe cobrar, ni tan siquiera con los cuatro últimos meses a cobrar?», cuestiona.

 «Todo eso, obviando que debemos de llenar nosotros cada dato que no trae el recibo, es decir: poner el nombre de quién pagará, el importe, ruta, mes, etc. Esto debemos hacerlo doble y con nuestros recursos, para dejar una copia para la empresa.

 «Lo delicado es que, al no ser oficial, trae consigo consecuencias atroces. ¿Quién controla que se cobre y se deposite adecuadamente? ¿Quién imaginará cómo se sentirá la población por esto? Les digo, es una lucha, porque muchas veces nos hacen ver a nosotros los cobradores como que hacemos recibos dobles, algo que no es cierto».

 Refiere que la comercial de la UEB Morón retornó los talones de marras a la Dirección Provincial, porque no estuvieron de acuerdo en cobrar el agua de esa forma. Y la respuesta que dio Ciego de Ávila fue que no hay hojas en todo el país para imprimir los talonarios oficiales, por lo que hay que cobrar así.

 «De verdad —insiste— es una pena tan grande para este trabajador y padre de familia, que ha dejado diez años de su juventud en la UEB, ver que no se nos toma en cuenta, y solo estamos para obedecer órdenes. En mi caso cobraré los talones así, porque tengo dos hijos y una esposa que mantener. Pero no me quedaré de brazos cruzados y  no permitiré este agravio contra todos los lectores-cobradores de la UEB de Acueducto y Alcantarillado de Morón, Ciego de Ávila.

 «¡Cuánto desearía revertir esto! ¡Cuánto me duele ver que han tenido cuatro meses para conseguir hojas apropiadas! Sin embargo, no han hecho ni tan siquiera el intento de ponerle el nombre y dirección del cliente impreso.

«Me quedo con la duda. ¿Cuál será el futuro que se nos depara a nosotros los cobradores de Acueducto en Morón? Todos mis directivos de Morón son excelentes trabajadores. Los estimo mucho, desde el director, hasta mi jefa comercial y todo su departamento. Pero no está en sus manos. El futuro de cada cobrador está en otras manos», concluye Dyango.

¿Quién es el culpable?

 El doctor José Francisco Hurtado Dávila (Calle 74 No. 2707, entre 27 y 29, Playa, La Habana) no concibe que en un país que pretende digitalizarse e informatizarse, él lleve años pagando diferentes servicios con su tarjeta magnética, y en los últimos meses haya tenido que ir tres veces a las oficinas de la Empresa Eléctrica, porque no haya salido que pagó.

 Señala que este mes fue a dicha oficina e intentó aclarar el asunto, para que no sucediera más. Y quien le atendió no le dio una explicación convincente, ni ofreció disculpas por el mal trato. Lo envió a hacer la cola, con más de cien personas delante. Llegó allí a las 10:00 de la mañana y se fue a las 3:00 de la tarde.

 «¿Quién es el culpable?», pregunta.