Acuse de recibo
El pasado 20 de noviembre, Jaissy Marisy Fonseca (San Agustín No. 402, entre San Francisco y Reloj, Santiago de Cuba) denunció aquí que ella y otra vecina llevaban cuatro meses sin agua en sus respectivas casas, pues la entrada estaba obstruida. Y a fines de agosto contrataron un plomero, quien constató que a la tubería no subía agua desde la calle. Entonces llamaron a Aguas Santiago, pero nunca se presentaron, aseguraba Jaissy.
Fueron a Atención a la Población del Partido, y les orientaron ir los miércoles a Aguas Santiago, día cuando su directora atiende al público. Pero el 18 de octubre y el 6 de noviembre, cuando fue Jaissy, la directora estaba reunida. «Estamos a 15 de noviembre, decía Jaissy, y no hemos tenido solución a nuestro problema».
Responde Ludmila Rodríguez Barroso, directora general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Santiago, que la primera visita de Jaissy y Marcia Silva Guerrero fue el 16 de octubre, cuando plantearon la rotura de la tubería de agua potable, por lo cual no recibían el servicio. El 6 de noviembre volvió Jaissy, y la atendió Alain Drigss, director de Mantenimiento de la empresa. (Aclara que en esa entidad todos los directivos atienden a la población).
Asegura que ya en esa fecha se habían iniciado los trabajos, y la acera estaba abierta en busca del problema. Los técnicos verificaron que no era en ese sitio y abrieron la calle con el compresor. No hallaron la avería y decidieron sustituir el tramo completo. El director de Mantenimiento le informó a Jaissy que por las acciones a ejecutar, la posible fecha de conclusión del trabajo sería el 22 de noviembre.
En las acciones realizadas, expone, se comprobó que la obstrucción al agua la causaban desechos de nailon y plásticos dentro de la manguera. Fue sustituida la acometida desde la maestra hasta los límites de la propiedad, y se solucionó la situación el 22 de noviembre.
El 25 de noviembre, agrega, se visitó el sitio, y Jaissy no estaba, por lo que la entrevista se produjo con la otra afectada. Y la opinión fue positiva: el trabajo fue ejecutado con calidad y reciben el agua con buena presión. La atención del jefe de Zona 2, Ernesto Cedeño Mojena, fue muy buena, se mantuvo siempre preocupado y ocupado.
El pasado 23 de agosto, y desde el reparto Miraflores, en el municipio capitalino de Boyeros, Alina Borges Cleger contaba aquí que parte de su cuadra estaba intransitable por tupición de los registros de aguas albañales. Y esas aguas negras iban empozándose en las casas.
«Ante las quejas de vecinos y dirigentes de organizaciones políticas y de masas del barrio, acotaba, y a partir de la visita que hiciera a la escuela el Secretario del Partido en Boyeros, Aguas de La Habana se personó allí. Pero no hizo nada, porque el registro que da salida al río estaba lleno de escombros. Posteriormente los vecinos limpiaron el registro, pero Aguas de La Habana no ha aparecido aún», concluía.
El 25 de noviembre pasado, más de tres meses después, llegó a nuestra redacción la respuesta, fechada el 16 de septiembre, de Halina Guerra Castro, jefa del Departamento de Atención al cliente de Aguas de La Habana.
En ella, informaba que el 26 de agosto las brigadas de drenaje pluvial y la Integral 2 de la Base de Saneamiento Oeste de esa entidad, repararon el entronque de la vivienda 10830, y quedó eliminado el vertimiento. Se colocaron dos registros de inspección, se reparó la línea de alcantarillado y se limpiaron tres registros de 24 pulgadas. Se limpiaron las baterías de tragantes y se le dio mantenimiento a 250 metros del sistema, restableciendo su funcionalidad, tarea que se realizará periódicamente para evitar obstrucciones.
Las acciones de extracción de los escombros depositados por indisciplina social, que suele propiciarse en sitios apartados como este, apunta, correspondían a Saneamiento Básico, empresa con la que mantenemos contacto directo para coordinar los trabajos que demandan la participación de ambas entidades. Posteriormente, la jefa territorial visitó a Alina Borges y le explicó todo lo antes expuesto, le brindó los teléfonos de nuestra empresa para cualquier inquietud o sugerencia, referente a nuestro objeto social, concluye.