Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El pasado 17 de junio, Amijail Sosa Font, en nombre de sus compañeros de la cooperativa Camilo Cienfuegos, de Jagüey Grande, alertó aquí sobre el peligro de perder sus cosechas de mango porque la fábrica de Jagüey Grande no está reparada previamente y lo hacen a última hora. Que nunca hay palets y no alcanzan ni para empezar; y no tienen transporte, apenas un tractor que no puede cruzar la Autopista Nacional.

Refirió que él y sus compañeros ese día en que escribió tenían gran cantidad de mangos en el suelo, sin respuesta. Quisiera saber, decía, por qué pasa lo mismo todos los años, por qué nunca tienen las piezas de repuesto cuando empiezan las grandes cosechas. Y añadía que nunca hay dinero para pagarles, pues tienen que esperar cuatro y cinco meses para cobrar sus cosechas.

Al respecto, responde Armando Perdomo García, director general de la empresa agroindustrial Victoria de Girón que «nada de lo expresado se ajusta a la verdad». Y precisa que dicha empresa tiene refrendado contrato de compraventa con la cooperativa Camilo Cienfuegos, fechado el 18 de diciembre de 2017.

En virtud de este contrato, añade, se pactó la entrega de 700 toneladas de mango: 350 en junio y 350 en julio. Y cuando se publicó la queja aquí, ya la industria había recibido 358 toneladas, ocho más que las contratadas. Y Amijail había entregado los 200 quintales contratados con la CCS.

«¿En qué se siente tan afectado Sosa Font?, plantea, ¿será que había diseñado otro destino para esa producción que no ha podido materializar y ahora necesita que una empresa estatal socialista asuma su irresponsabilidad?, ¿o será que, según su propio dicho, cuando hizo el contrato estaba con un pie partido y no calculó la producción de mango que tenía?».

Agrega que el 7 de junio la industria rechazó y devolvió a la cooperativa mangos entre 5,5 y 5,7 grados Brix, cuando los parámetros de calidad pactados son de 7,5 grados Brix. «¿Cómo es posible que Sosa Font tuviese grandes cantidades de mango en el suelo, y la empresa tuvo que rechazar fruta por no tener la madurez óptima?», se pregunta.

En cuanto al argumento de Sosa Font de que en años anteriores perdió mango por responsabilidad de la industria, manifiesta que la cooperativa, según el contrato de 19 de diciembre de 2016 tenía contratadas 910 toneladas de la fruta y solo entregó 487, las que en su momento fueron objeto de reclamación.

Argumenta que, si bien la industria no ha recibido todo el equipamiento para su reparación, gracias a la consagración de sus trabajadores, que han derrochado horas de trabajo e innovación, ha podido asumir esos retos.

Aclara que la Empresa ha garantizado en todo momento un flujo continuo de palets, acorde con la solicitud de la cooperativa. Y reproduce el listado de la entrega de estos por fecha específica.

Acerca de la transportación, indica que, según el contrato firmado, esta es responsabilidad del vendedor de las frutas hasta el punto de entrega, en los horarios pactados.

Y del pago al suminisrador de las frutas, menciona que de acuerdo con el contrato de marras, este tiene un término de 30 días posteriores a la conciliación hecha el último día de cada mes entre las partes. En tal sentido, sostiene que en el momento de publicarse la queja, no habían transcurrido aún los 30 días pactados para el pago. Y tampoco se había personado la cooperativa a conciliar la fruta entregada.

En cuanto a cosechas anteriores de mango, guayaba y lima persa, Perdomo reproduce el listado, en el cual se denota que entre las respectivas fechas de conciliación y las de pago, no se excedieron los 30 días.

 Concluye Perdomo la respuesta enfatizando que la Victoria de Girón creó una comisión para investigar el asunto, y acopió la información en solo 24 horas, «aspecto que denota que existe un efectivo control interno en la entidad, así como sobrada sensibilidad hacia el sector cooperativo y campesino del propio sistema al que pertenece la empresa, al que tiene integrado a su sistema de atención al hombre, a sus futuros planes de desarrollo, con un seguimiento permanente a sus inquietudes y problemáticas», destaca.