Acuse de recibo
Yanei Sánchez Guerra (avenida 169, entre 318 y 320, edificio 5, apto. A, Vallegrande, La Lisa, La Habana), como madre de un alumno de la escuela primaria Protesta de Baraguá, de esa localidad, no puede callar lo que allí está sucediendo.
Refiere la remitente que hace varios meses las instalaciones sanitarias para que los niños realicen sus necesidades fisiológicas se encuentran fuera de servicio. Solo se está utilizando una taza de inodoro para los más pequeños, las hembras y los demás trabajadores del centro. El resto de los estudiantes están realizando sus necesidades fisiológicas a la intemperie.
«Aparentemente realizar las necesidades fisiológicas a la intemperie, para algunas personas pudiera ser normal, para otras hasta no sea preocupante; pero en mi caso muy particular me parece una falta de respeto, porque si la escuela, al igual que la familia, es la base de la educación en nuestro país, entonces no veo interrelación entre la teoría y la práctica con respecto a la ética martiana», señala.
Yanei no solo se ha preocupado, sino también ocupado. En varias ocasiones ha hablado con la maestra y con la directora del centro, quienes la han mantenido informada de las gestiones realizadas para darle solución a esta problemática.
«Pero, lamentablemente, no han contado con todo el apoyo, interés, preocupación y cooperación por parte de las entidades competentes», afirma, y agrega que recientemente se comunicó con la compañera Rosa, del departamento de Atención a la Población de la Dirección Municipal de Educación de La Lisa. El asunto es que se ha intentado solucionar el problema, pero al final no ha sido posible.
Considera Yanei que tal asunto no admite esperas, y hay que buscar alternativas, hay que tocar la puerta que haya que tocar, pero lo más importante es la salud de los niños, sus condiciones higiénico-sanitarias y, sobre todo, su formación moral y ética.
El pasado 14 de octubre, y desde Placetas, Villa Clara, Pedro Julio García Bellini contaba que una amiga suya adquirió una línea móvil de Cubacel, con una tarjeta USIM, superior a las anteriores tradicionales SIM. Y con ella recibió una pequeña guía informativa donde se mencionaba la gratuidad en caso de reposición de la línea celular.
La guía rezaba: «Si ya tienes una línea, puedes solicitar el cambio de tu tarjeta SIM a USIM en una de nuestras oficinas comerciales sin ningún costo la primera vez». Y también especificaba que para el cambio de la tarjeta USIM, por deterioro o pérdida, la tarifa es de 3 CUC.
Pero, refería Pedro Julio, otra amiga acudió a la oficina de Etecsa de ese municipio para solicitar el cambio de línea y le dijeron que debía abonar 3 CUC. Ella le enseñó lo que dice la infoguía y la respuesta fue: debe abonar los 3 CUC.
Pedro Julio añadía que llamó personalmente a Atención al Cliente y le dieron la misma respuesta. Y añadía: «Ahora me pregunto si fue un error de impresión o Cubacel cambió de idea y decidió cobrar de todas maneras».
Al respecto, responde Tania Velázquez Rodríguez, directora central de Comercial y Mercadotecnia de Etecsa, que en los servicios celulares que se activan actualmente se están usando indistintamente dos tipos de tarjetas SIM. Y la guía a la que hace referencia Pedro Julio contiene una información prevista para cambios tecnológicos, no para la comercialización tradicional del servicio. O sea, la ejecutiva que hizo la venta entregó un soporte informativo no válido para la acción que llevaba a cabo.
Afirma que Pedro Julio fue contactado por los especialistas de Etecsa y se le dieron las explicaciones necesarias. Y en la entrevista se indagó sobre la ejecutiva que realizó la contratación, pero el cliente decidió no aportar más elementos.
Esclarece Tania para los clientes de Etecsa que en las actuales condiciones del servicio móvil, cuando se adquiere una nueva línea, la tarjeta SIM está incluida en el precio de la activación. Y para el caso de cambio por pérdida o deterioro, la tarifa es de 3 CUC, tal como se anuncia en diferentes soportes informativos de la empresa.