Acuse de recibo
Fabio Martínez (2da. del Oeste 2, Colón, Sancti Spíritus), trabajador de la UEB Alimentación de la Empresa Porcina de esa provincia, denuncia que el pasado 5 de julio, el director y la jefa de Recursos Humanos de esa unidad, en reunión con el colectivo, les comunicaron que a partir del presente mes ya no cobrarían sus haberes los días 10, si no entre los 15 y los 20.
«Los obreros que laboramos directos a la producción no estamos de acuerdo, y así lo hicimos saber», afirma. Y refiere que dicha reunión no fue para escuchar ni pedir opiniones a los trabajadores, sino solo para informar de dicha decisión, que venía del Grupo Ganadero, en el Ministerio de la Agricultura, al cual se subordinan.
«Pensamos que fue una decisión arbitraria —apunta—, pues lo correcto era que se consultara con los trabajadores, y se escucharan nuestros puntos de vista. Sabemos que cuando se va a tratar un tema tan delicado como es el pago a los obreros, eso lleva consultas previas y decisiones justas.
«Ellos plantean una serie de puntos que, pensamos, no son la mejor manera de resolver. Y no estamos de acuerdo. Queremos respuesta del grupo Ganadero o del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social», concluye Fabio.
Y al leer esta historia, por demás recurrente en muchos sitios y violatoria de la democracia obrera y socialista que necesitamos fortalecer para actualizar nuestro modelo económico, uno pregunta inmediatamente: ¿Qué ha hecho el Sindicato en esa unidad, como representante de los trabajadores?
Magaly Portuondo León (Escobar 203, altos, entre Virtudes y Concordia, Centro Habana, La Habana) denuncia en nombre de un grupo de jubilados las variaciones que va tomando el día de cobro de sus correspondientes chequeras, habida cuenta que nuestros ancianos requieren racionalizar y planificar sus gastos.
La señora asegura que el artífice del calendario de cobros seguramente no es un jubilado. Y como ejemplo, precisa que en mayo les pagaron el 30, en junio el 28, en julio será el 22, en agosto el 25, en septiembre el 28, en octubre el 28, en noviembre el 29 y en diciembre el 28.
El asunto no es solo la variabilidad del día de cobro, señala, sino también lo alejado que está de los inicios del mes, cuando deben pagar a la vez los mandados y muchos servicios como la electricidad, el agua, el teléfono y hasta adquirir sus medicamentos.
Aunque para algunos esto pueda ser algo cominero, para esos jubilados, que trabajaron muy duro y se esforzaron por consolidar la Revolución, es un tema «bien profundo».
Julio Smith (Avenida del Norte 213, entre Primelles y Final, reparto Santa Catalina, Cerro, La Habana) cuenta en su carta que es médico radiólogo del Instituto de Medicina Deportiva, y tiene un hijo Síndrome de Down, que es para él algo muy especial y entrañable, una especie de permanente cosecha humana.
Refiere que el pequeño pertenece a un grupo de teatro de la escuela especial Camilo Cienfuegos, donde estudia, que está vinculado al proyecto comunitario Muraleando. Y hace unos días, como parte de las actividades del verano, dicho grupo fue invitado al Malecón para mostrar su arte.
Sobre las seis de la tarde, refiere Smith, hora de comenzar la presentación, se formó una riña entre jóvenes que estaban dentro del público, los cuales ingerían bebidas alcohólicas desde horas tempranas. Y resultó golpeado, aunque sin daños mayores, uno de los muchachitos del proyecto.
«Lo que más me llama la atención —subraya el doctor Smith— es que no había nadie del orden público para solucionar el problema. Gracias a la cordura de algunas personas que se encontraban para disfrutar la actividad, esto se controló y los muchachos pudieron actuar, motivo por el que se habían trasladado desde las tres de la tarde para ese lugar».
Gracias a Smith por mostrarnos ese pasaje de las dos Habana en pugna hoy. Esperemos que, con el concurso de tantos, siempre venza y prevalezca la que ama y construye.