Acuse de recibo
El pasado 17 de abril esta columna reseñó la denuncia de la doctora Mavie Méndez Ramos, a quien el Tribunal Supremo Popular, mediante la Sentencia 1322 del 31 de octubre de 2011, le reconoció el derecho sobre su vivienda en el reparto habanero Chibás, del municipio de Guanabacoa. Y aún hoy la afectada no ha podido ocuparla como propietaria legítima.
Mavie narraba entonces que mientras se encontraba en el exterior junto a su esposo, en misión de trabajo, su casa fue adjudicada por la Dirección Provincial de la Vivienda a otro núcleo familiar.
Después de muchos trámites y gestiones, a más de las investigaciones requeridas, la Dirección Municipal de la Vivienda de Guanabacoa reconoció el derecho de la doctora a la casa, mediante Resolución 297 del 14 de marzo de 2011. Pero la misma se iba a hacer efectiva con la entrega a la legítima propietaria de otro inmueble con similares características.
Mavie no aceptó, e interpuso una demanda a dicha Resolución, la cual fue declarada Con Lugar por el Tribunal Provincial de La Habana, con fecha 29 de julio de 2011. Entonces, la Dirección Municipal de la Vivienda de Guanabacoa estableció Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo Popular el cual, mediante la Resolución 1322 ya mencionada, ratificó el fallo del Tribunal Provincial, reafirmando el derecho de la doctora al inmueble.
Cansada de esperar por el cumplimiento del fallo, Mavie denunciaba aquí que, a pesar del derecho que le otorga el Tribunal Supremo, su casa no le había sido devuelta. Y consideraba que había un proceso amañado en torno a la misma.
Al respecto, responde Liudmila Mejías Ocaña, directora de la Vivienda en La Habana, quien asegura que el referido inmueble, en su momento, fue asignado «por necesidad oficial» a la familia ocupante actualmente, por la Comisión de Distribución Provincial, mediante Acuerdo No. 1085 del Acta No. 24 de la tercera semana de junio de 2009.
En su recuento, la funcionaria coincide con los datos proporcionados por Mavie, en cuanto a los procesos ante Tribunales. No queda claro por qué fue entregada a otra familia una vivienda que, posteriormente, los propios Tribunales reconocieron como propiedad de Mavie.
La directora provincial de la Vivienda concluye su carta expresando: «Hemos evaluado la reubicación del núcleo familiar que hoy ocupa la referida vivienda en varias ocasiones en la Comisión Provincial de Distribución; y contamos con una propuesta que estamos tramitando a los efectos de darle cumplimiento a la referida sentencia, lo cual se le informará en su momento a la compañera Mavie, a los efectos correspondientes. Los mantendremos al tanto de la solución definitiva del caso».
Rudy Ávila Figueredo es profesor de la Universidad Pedagógica José de la Luz y Caballero, de la ciudad de Holguín; pero vive en Calle F No. 46-A, entre 7 y 9, en el poblado de Báguanos. Y sabe lo que es verse abandonado a su suerte en una carretera intentando llegar al trabajo sin transporte intermunicipal, y viendo pasar a tantos insensibles que no se detienen a recoger a otro cubano.
Rudy escribe en nombre de más de 40 personas que viajan a diario desde Báguanos a la ciudad de Holguín: trabajadores, estudiantes, ancianos, embarazadas o mujeres con niños en los brazos que van a una consulta médica… Y lo hace para agradecer a Alexis Martínez, el joven chofer de un inmenso camión de la Empresa Constructora Militar 2, que traslada a unos 20 trabajadores de esa entidad.
El camión tiene una caseta improvisada donde se guarecen los trabajadores, en su mayoría jóvenes. Pero ellos siempre hacen espacio a los «ajenos» a la empresa que suben en el camino, aun cuando pierdan su comodidad. Y lo hacen también porque Alexis, el chofer, normalmente está dispuesto a impulsar a cualquier persona con una sonrisa. Y porque es el sentir de la administración de esa entidad.
En nombre de todos los que se benefician con esta actitud, Rudy quiere agradecer a estos humildes constructores su generosidad de compartir el escaso espacio, «en tiempos en que otros, con muchas más posibilidades, olvidan que el socialismo es una sociedad de todos y no de una minoría».