Acuse de recibo
Las interpretaciones incorrectas de una orientación, pueden conducir al absurdo, como le sucedió a Guillermo Soto, el esposo de Marianela Ojeda, en la óptica Atlantic, de 23 y 12, en la capital.
La historia se reveló aquí el pasado 7 de febrero, por carta de Marianela: a Guillermo se le averiaron los espejuelos, al punto de que una de las patas colgaba casi «de un hilo». Y el dependiente que le atendió en la óptica, le dijo que no se los podía aceptar ni recibir, porque no estaban rotos. Vaya, algo así como rotos del todo.
Estupefacto, el cliente tomó los espejuelos y le arrancó de cuajo la pata colgante. Entonces el dependiente sí consideró que estaban en condiciones de ser reparados. Así sí se los podía recibir (¡...!). En cinco minutos se los arreglaron por solo cinco pesos. Y Marianela se preguntaba si no era algo surrealista aquella extraña medida.
Ahora responde la doctora María E. Fernández, directora de la Unidad Provincial de Servicios Ópticos y Auditivos de Ciudad de La Habana, quien precisa que, de inmediato, se analizaron los hechos con la administración de la óptica, y se visitó al cliente, con quien se disculparon por la información incorrecta que se le brindó.
De acuerdo con lo investigado, el dependiente atendió con respeto al solicitante, pero le brindó una información incorrecta, y eso es considerado maltrato, por lo cual se le aplicó una medida disciplinaria. «La respuesta correcta y obligada, aclara la doctora, es tratar de reparar cualquier desperfecto, y en este caso explicar que para poder realizar el trabajo se hace obligatorio tener que desoldar la pata completa, para poder soldar posteriormente el muelle en los dos extremos, cuestión esta que a algunos pacientes les parece que no es correcto».
Y concluye en que «todo parece ser un mal entendido, por lo cual creemos que nuestra obligación es explicar mejor, para no dejar el mal sabor del absurdo que conllevó esta situación». Aunque pueda parecer nimio el caso con respecto a los maltratos que se perciben cotidianamente en muchos servicios, la doctora se lo tomó muy en serio, y eso es rigor. «Tomaremos este caso de experiencia para su análisis con el resto de las unidades, y así mejorar nuestro servicio, que aspiramos sea de excelencia», remarcó.
La segunda carta de hoy es la respuesta de Osvaldo Morales Hechavarría, director comercial de la Empresa Eléctrica de Holguín, a la queja de Débora Elia Oliveros, reseñada aquí el pasado 12 de febrero.
Entonces, Débora Elia denunciaba que un problema de voltaje provocó que el 23 de abril de 2007 se le averiaran una lavadora, un televisor y un reloj radio en su casa en el reparto Rolo Monterrey de la ciudad de Moa, en la provincia de Holguín. A la semana le hicieron su expediente, y aún la clienta seguía aguardando por la reposición cuando se reveló su caso aquí.
Ahora el director comercial explica que el expediente elaborado después de la visita de los inspectores a la vivienda el 30 de abril, fue enviado en septiembre de 2007 al Centro Integral de Atención al Cliente de la Empresa Eléctrica Holguín (más de cuatro meses después).Y para colmo, fue devuelto al municipio, por no estar completa la documentación y presentar deficiencias.
Fue en octubre de 2007 que volvió el expediente a la empresa para su certificación. Pero hubo que devolverlo de nuevo, por no tener todos los datos de certificación técnica requeridos para la solicitud de reposición (¡...!).
Y es el 3 de febrero de 2008 que se tiene el expediente con todos los requerimientos, por lo cual, aseguró Morales, ya estaban en trámites de compra de los equipos para reponérselos a la demandante, aparte de las disculpas que le ofrecieron por la lentitud en su caso.
Morales explicaba que entre 2000 y 2007 se dañaron en Moa por causas similares unos 1 591 equipos electrodomésticos. Y de los mismos se habían reparado o repuesto 1 154, y quedaban pendientes 437 cuando me escribió. Pero aseguraba que recibirían respuesta en el primer trimestre de 2008.
E informa que, «por deficiencias en la atención a los daños a la propiedad, entre otras, fue necesario sustituir en dos ocasiones al jefe comercial de la UEB Moa, en agosto y en diciembre de 2007». Precisa además que desde enero de 2008 se designó para esa responsabilidad a un cuadro de vasta experiencia.