Acuse de recibo
Se han ampliado los horarios de atención al público en las siete oficinas de Registros de la Propiedad ubicadas en la capital del país, nos informa en su carta Verónica Jiménez Muñoz, jefa del Departamento de Registros de la Propiedad Mercantil y de Patrimonio, de la Dirección Provincial de Justicia.
Desde el primero de agosto, esas instituciones laboran de las 8:30 a.m. hasta las 4:00 p.m., martes, jueves y viernes; los lunes y miércoles ese horario se extiende hasta las 7:00 p.m.; y los sábados, de 8:30 a.m. hasta las 12 del día.
Esta decisión tiene su historia en Acuse de Recibo: el pasado 14 de julio reflejé aquí la queja del lector Jorge L. Muñoz Betancourt acerca del restringido horario que tenían esas instituciones: él llegó un día a las 12:10 p.m. a hacer una gestión al Registro del municipio de 10 de Octubre, y se asombró al comprobar que ya no podían atenderlo.
Muñoz no concebía —expresaba en su carta— que después de todo lo que se ha hecho por rescatar la disciplina laboral y para adecuar los trámites y servicios en tal sentido, esa institución tuviera un horario tan restringido.
La respuesta de la funcionaria dio la razón total a Muñoz, luego de explicar que en 2003 esa entidad comenzó a prestar a la población el servicio de inscripción de la propiedad. Entonces, cuando aún era un trabajo incipiente y nada masivo, se estableció el horario hasta las 12 del día, en cuanto a las solicitudes de inscripción.
Pero ya en octubre de 2005, el Ministerio de Justicia estableció que los horarios de atención al público en los Registros fueran dispuestos por las direcciones provinciales de Justicia, de acuerdo con las características del trabajo de cada una. «En nuestro caso —reconoce Verónica—, mantuvimos erróneamente el mismo horario para la solicitud de inscripción».
Por ello, evaluaron la conveniencia de cambiarlos, y se lo comunicaron a Muñoz Betancourt, quien, a la larga, ha sido el artífice primero de esta rectificación institucional, que tanto agradecerá la ciudadanía.
La segunda respuesta de hoy la envía José A. Noa González, director provincial de Acueducto y Alcantarillado de Pinar del Río, a propósito de la denuncia de Rita María Rodríguez, aparecida aquí el pasado 16 de abril.
Rita señalaba entonces que la comunidad de El Rosario, donde ella vive, en el municipio de Viñales, se quedó literalmente sin servicio de agua desde el 29 de enero de este año, cuando dejó de bombear el motor que la garantizaba. Y hasta entonces, no se avizoraba una solución.
Puntualiza el director que la bomba de esa fuente de abasto está deteriorada por fallos eléctricos, quemadura de su enrollado y dificultades con las columnas, por lo cual se ha extraído en seis ocasiones para hacerle ajustes y arreglos, la última en los días en que enviaban esa carta.
Aclara, no obstante, que se ha estado distribuyendo el agua por pipas, con las molestias que ello conlleva para los consumidores. «La solución definitiva —precisa— está en la instalación de una nueva bomba en la fuente. Aunque no la tenemos aún, continuamos en su búsqueda, para que los habitantes vuelvan a tener el servicio a través de las redes».
La tercera carta la envía Eduardo Díaz, vecino de Príncipe Alberto número 113 A, entre Padilla y San Antonio, Guanabacoa, en la capital.
Eduardo refiere que hace año y medio él utiliza los servicios de la sala de navegación del correo de esa localidad, y considera que ese servicio «va de mal en peor». Lo argumenta con hechos sufridos por él mismo:
«No tienen un horario fijo para abrir esa sala. Todos los aires acondicionados están sin trabajar. Hay poco personal, por lo que a veces no abren. Y esto perjudica tanto al país como a los clientes, que pagamos dicho servicio en divisas. Solo tienen tres máquinas en dicha sala de navegación».
También menciona que en varias ocasiones no la han abierto porque no han aparecido las llaves. Y que el trato no es el más adecuado.
Refiere Eduardo que tanto él como otros clientes se han quejado a la administración de la unidad, pero no se vislumbra ninguna solución.
Es lógico que si Correos de Cuba anunció años atrás estos servicios con mucha promoción, les dé el seguimiento necesario para que no perezcan en el olvido.