Washington, 7 de julio._ Los gusanos llevados al espacio tienen una vida más larga en comparación con los que permanecen en tierra, reveló un estudio difundido hoy, cuyos resultados pueden tener impacto en futuras misiones, dijo PL.
Un experimento con un nemátodo de la especie Caenorhabditis Gusano Caenorhabditis eleganselegans mostró que los viajeros espaciales presentaban una cantidad menor de poliglutaminas, proteína que se acumula en los músculos durante el proceso de envejecimiento.
También se observó que disminuyó la actividad de cinco genes vinculados con el sistema nervioso y metabólico, indicaron investigadores de universidades japonesas y de Nottingham en la revista Scientific Reports.
Se conoce que la actividad de uno de esos genes es químicamente similar al que realiza la insulina y un estudio realizado en el 2003 mostró que su manipulación puede prolongar la vida de nemátodos.
Para conocer lo que sucede con los gusanos en el espacio, los expertos analizaron a los que permanecieron 11 días en la Estación Espacial Internacional (EEI).
Al regresar a tierra fueron congelados de inmediato al igual que el grupo de control que nunca viajó al espacio.
Como estos animales no tienen dos o más de dos o tres semanas de vida, eran de edad avanzada cuando fueron preservados en frío.
Así descubrieron que entre los gusanos que fueron conducidos a la EEI se produjo una reducción de la actividad de los genes y una disminución de poliglutaminas en comparación con los que permanecieron en tierra.
Los resultados del estudio sugieren que esto es producto de una respuesta adaptativa más que una patología
«Parece que esos genes están involucrados en la forma en que los gusanos sienten y se relacionan con su entorno y también en los cambios en el metabolismo para adaptarse al medio ambiente», expresó Nathaniel Szewczyk, autor principal del estudio.