En Bruselas se manifestaron contra el proyecto ACTA. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
Miles de activistas llenaron las calles de varias ciudades de Europa para protestar contra el polémico Acuerdo Comercial Contra la Falsificación (ACTA), un proyecto de ley que consideran un ataque a la privacidad en Internet.
Con pancartas y consignas que condenaban el proyecto, cientos de activistas recorrieron las calles del centro de Bruselas (capital de Bélgica). Los manifestantes rechazan el proyecto ACTA porque contempla un aumento en la vigilancia en Internet.
En Alemania, los ciudadanos también alzaron su voz de protesta y expresaron su indignación en las principales calles del país con pancartas que rezaban no le dé una oportunidad al ACTA.
Los manifestantes usaban caretas y máscaras de Guy Fawkes, en alusión al movimiento Ocupa y Anonymous, el grupo de hackers que se opone categóricamente a las medidas anti-piratería que menoscaban la privacidad de los internautas.
El ACTA promueve la introducción en las legislaciones nacionales de nuevas sanciones penales contra los proveedores y usuarios de Internet que no observen la leyes de propiedad intelectual de todos los contenidos que suban, guarden o descarguen.
Este acuerdo permitirá aumentar la vigilancia, y obligará a los proveedores de servicios de internet a monitorear todos los paquetes de datos que sean cargados o descargados desde internet. Si un ciudadano descarga un archivo de forma ilegal podría eventualmente recibir multas, perder el derecho a la conexión a internet, o ir a prisión.
Las empresas que se verían beneficiadas con estas medidas son la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos y Asociación Cinematográfica de América, empresas que dicen que compartir archivos entre usuarios sin ningun fin lucrativo es ilegal, desvirtuando a entidades por almacenar contenido con derechos protegidos u otorgados a un autor específico.
Sus partidarios afirman que esta es la única manera de responder al aumento de productos falsificados en el comercio mundial y el pirateo de obras protegidas por derechos de autor. Mientras tanto, los activistas y los defensores de los derechos humanos temen que esta cláusula criminalice a la mayor parte de la sociedad.
Ahora el futuro del ACTA está en el aire, y no sólo debido a continuas protestas a nivel mundial. El acuerdo tampoco encontró apoyo entre las autoridades de Países Bajos, Alemania, Bulgaria, Polonia y República Checa, que se muestran contrarios a la iniciativa.