Cuba cuenta con profesionales capaces de realizar estudios genéticos propios de naciones del Primer Mundo, pero el bloqueo de Estados Unidos les limita el acceso a tecnología de avanzada.
El freno de esa injusta medida al desarrollo del Centro Nacional de Genética Médica fue denunciado por la doctora Beatriz Marcheco, directora de la institución, en declaraciones publicadas en el periódico Granma.
La especialista dijo que ha sido imposible adquirir un equipo analizador de genes, para estudiar sus variaciones y determinar cuáles de estas pueden conducir a la aparición de enfermedades que figuran entre las principales causas de muerte en Cuba o tienen una elevada incidencia.
Entre los padecimientos figuran cáncer de mama, colon y próstata, asma, diabetes mellitus, cardiopatía isquémica e hipertensión arterial.
Marcheco explicó que el analizador es fabricado por la compañía norteamericana Applied Biosystems, y clasifica como la tecnología más avanzada en el mundo para las mencionadas investigaciones.
Ese equipo trabaja a una velocidad muy alta y es capaz de identificar la predisposición genética que pueden tener las personas para padecer las patologías mencionadas, lo cual brinda la oportunidad de cambiar estilos de vida y asumir otras acciones preventivas.
La doctora comentó que las instancias del gobierno norteamericano no tienen argumentos para explicar por qué se niegan a venderle a Cuba un producto cuya noble y única función es ayudar a preservar la salud del pueblo.
«Ni siquiera tenemos el derecho de entrar a la página Web de la compañía para obtener información, pues al momento deniegan el acceso cuando ven que el solicitante es de Cuba», manifestó.