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Cuando aún faltan más de dos meses para que finalice la temporada ciclónica del Océano Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, los expertos ya aseguran que es la más calmada de los últimos 10 años, señaló PL.
Desde que se inició el pasado 1 de junio se han formado seis tormentas tropicales - Ana, Bill, Claudette, Danny, Erika y Fred, dos de las cuales, Bill y Fred, se convirtieron en huracanes (ninguno afectó tierra).
Los especialistas consideran que un débil sistema de El Niño, el calentamiento del centro del Océano Pacífico, está produciendo fuertes vientos en los niveles superiores de la atmósfera, lo que no permite la formación de cúspides de nubes de tormenta y un posterior desarrollo ciclónico.
Sin embargo, los meteorólogos advierten que no se puede bajar la guardia, pues todavía hay posibilidades de que aparezca un poderoso huracán.
Gerry Bell, meteorólogo del Centro de Predicción de Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés), señaló que la temporada es menos activa, pero todavía es posible que golpee un huracán.
Para este año, la NOAA pronosticó entre nueve y 14 tormentas tropicales con nombre. De ellas, entre cuatro y siete se convertirían en huracanes.
La temporada ciclónica 2008 quedó registrada como una de las más activas de los últimos 64 años, en los que se ha llevado un registro sistemático de esos fenómenos meteorológicos.
En el período se formaron 16 tormentas con nombres. De ellas ocho fueron huracanes, cinco de los cuales muy intensos, con categoría tres o más en la escala Zaffir-Simpson, de cinco.
