El Secretario General de la ONU saluda a la joven activista sueca Greta Thunberg. Autor: AP Publicado: 23/09/2019 | 09:21 pm
NACIONES UNIDAS, septiembre 23.— El presidente estadounidense, Donald Trump, hizo una silente estancia —imprevista, por más señas— en la Cumbre especial sobre acción climática que antecede en la ONU las sesiones de la Asamblea General pero, más allá de la polémica que es en sí mismo el mandatario, su presencia fue opacada por la vehemencia de una joven activista sueca: Greta Thunberg.
Trump, que el domingo había alegado que no desprecia el tema climático, pero que estaba «muy ocupado», aplaudió este lunes los discursos del primer ministro indio Narendra Modi y de la canciller federal alemana Angela Merkel, pero llegó sin tiempo para escuchar las cruciales intervenciones del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y de la adolescente de 16 años Greta Thunberg, que con recursos diferentes emplazaron a los líderes mundiales.
CNN publicó que Guterres llamó a los estadistas a no subir al podio sin «planes concretos y transformadores» para detener el aumento de las temperaturas globales, lograr la neutralidad del carbono y reducir las emisiones de carbono en un 45 por ciento.
«No se trata de una cumbre para hablar; hemos hablado bastante. No se trata de una cumbre para negociar, porque no se negocia con la naturaleza. ¡Es una cumbre de acción! Los Gobiernos han venido a mostrar cuán comprometidos están, quiénes son los líderes para invertir en un futuro verde. Los jóvenes, sobre todo, están exigiendo que se actúe con carácter urgente y tienen razón», afirmó el Secretario General, según AFP.
Guterres refirió alarmas de un reporte de la Organización Meteorológica Mundial publicado el domingo: el período 2015-2019 fue el más caluroso de la historia jamás registrado. «La temperatura media mundial aumentó 1,1 grados centígrados desde la era preindustrial y en 0,2 grados con respecto al período 2011-2015», señala el informe.
Poco después, la joven Greta Thunberg fue terminante: «Los estamos mirando. No tendría que estar aquí, tendría que estar en el colegio al otro lado del océano. Me han robado mis sueños, mi esperanza, con sus palabras vacías. De lo único que hablan es de dinero y nos cuentan historias sobre el crecimiento económico perpetuo. ¿Cómo se atreven?».
A juicio de la adolescente, si los estadistas entendieran la situación no estarían sin hacer nada. «Nos están fallando. Los ojos de las futuras generaciones están sobre ustedes. ¡Nunca los perdonaremos! ¿Cómo se atreven a pretender que esto se puede resolver con los negocios, como de costumbre? El mundo se está despertando, les guste o no», afirmó.
El viernes pasado, convocadas por Thunberg, cuatro millones de personas participaron en huelgas estudiantiles por el clima en más de 160 países. Así es el poder de movilización de una niña que entiende mejor que ciertos adultos poderosos la gravedad del problema: «Quiero que entren en pánico, que sientan el miedo que yo siento cada día, ¡y después quiero que actúen! Que actúen como si la casa estuviera en llamas. Porque lo está», ha confesado.
Pero Donald Trump no ve el fuego en el tejado. Bajo su Gobierno, Estados Unidos abandonó el Acuerdo de París sobre el clima y dio marcha atrás a muchos de sus compromisos. Una muestra de tal ceguera fue que colocó en su agenda, en el mismo día y lugar —el gran edificio de la ONU— de esta Cumbre del clima, otro evento. «Todo es importante», arguyó.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro, amigo de Trump y negacionista del cambio climático como él, anunció que, en un discurso «diferente», responderá a las «fake news» propaladas por el mandatario francés Enmanuel Macron y por la canciller alemana Angela Merkel sobre su inacción frente los incendios en la Amazonía, pero lo cierto es que su país no fue incluido en la lista de oradores en la cumbre climática por no presentar ningún compromiso.