El australiano Brenton Tarrant publicó su manifiesto en Facebook. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 15/03/2019 | 08:44 pm
CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda, marzo 15.— El hombre que protagonizó la masacre en Nueva Zelanda en que murieron al menos 49 personas, quería acabar con «los invasores extranjeros», fue «inspirado» por el terrorista noruego Anders Breivik y es un fascista admirador de Donald Trump, señalaron agencias noticiosas.
Estas afirmaciones las hizo el autor del atentado contra dos mezquitas en Christchurch, este viernes 15 de marzo, que dejó un saldo hasta el momento de 49 muertos y un número casi similar de heridos, en un manifiesto en las redes sociales, en el cual explicó los motivos y objetivos de su ataque, sus ideas extremistas contra la inmigración y su aspiración a recibir el Nobel de la Paz por sus acciones.
Russia Today dijo que el hombre, descrito en los medios como de piel blanca y cabello rubio corto, se identifica como Brenton Tarrant, de 28 años, y afirma que es originario de Australia. Las autoridades de ese país han confirmado que una de las cuatro personas detenidas por los tiroteos en Nueva Zelanda —tres hombres y una mujer— es de nacionalidad australiana. Ninguno «estaba en las listas de vigilancia de seguridad», dijo la primera ministra Jacinta Ardern, quien reveló también que 48 pacientes, entre ellos niños, están siendo tratados en el Hospital Christchurch por heridas de bala y al menos 20 personas quedaron gravemente heridas en los ataques.
El tirador de la mezquita Masjid Al Noor estuvo transmitiendo en vivo el ataque a través de Facebook y una filmación de la segunda agresión a otra mezquita en el centro de la misma ciudad, cerca del centro islámico Linwood Masjid, también ha aparecido en las redes sociales.
Ardern reveló que en el manifiesto de 73 páginas, titulado El gran remplazo, el atacante reconoce que sus acciones corresponden a un «ataque terrorista», al que califica como «antiinmigración» y lo vincula con el «remplazo antiétnico» y el «remplazo anticultural».
El australiano Tarrant precisa que llegó a Nueva Zelanda sin intención inicial de perpetrar un atentado, pero indica que luego se percató de que esa nación es un «entorno tan rico como cualquier otro en Occidente» para realizar un ataque. Afirma además que estudió otros casos similares, pero asegura que su «inspiración verdadera» fue Anders Behring Breivik, el terrorista noruego de extrema derecha que acabó con la vida de 77 personas en 2011.
El sospechoso seguidamente escogió objetivos con un número elevado de lo que llama «invasores extranjeros» para lograr objetivos como «cobrar venganza» por ataques terroristas ocurridos años atrás en Europa —de manos de «atacantes islámicos»—, y reducir las tasas de inmigración «intimidando y eliminando físicamente a los invasores», afirmó.
Tarrant precisó que comenzó a planear el ataque hace dos años, y tres meses atrás escogió los objetivos. Añadió que parte de su plan, además de las dos mezquitas, era atacar otros centros religiosos.
Cuarenta y nueve muertos y 48 heridos es el saldo inicial del ataque terrorista.Foto:AP
En el texto, responde a una serie de «posibles preguntas» acerca de sus motivaciones, entre ellas a la interrogante de si se considera a sí mismo un fascista. «Sí [...] estoy seguro de que a los periodistas les encantará esto», contestó. Además de «ecofascista», se denomina «etnonacionalista» y racista «por definición», y admite ser un partidario del presidente de EE. UU., Donald Trump, «como símbolo de una renovada identidad blanca y un propósito común».
Por otra parte, el australiano mencionó entre sus motivaciones «crear conflicto» entre los partidarios y detractores de la política de tenencia de armas en el país norteamericano, con el fin de «promover la división social, cultural, política y racial dentro de EE. UU.».
Profundizando en los múltiples «objetivos» del atentado, Tarrant escribió sobre «abrir una brecha» entre las naciones de la OTAN «que son europeas» y Turquía —también parte de esa organización—, a la que considera «uno de los más viejos enemigos» de la cultura occidental. Añadió que esto puede ser conseguido con la «muerte» del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Las grabaciones en primera persona mostraron al agresor conduciendo hacia la mezquita y sacando armas de fuego del maletero de su auto. Las armas contenían consignas neonazis e inscripciones con referencias a famosas batallas europeas contra los musulmanes, como la Batalla de Viena de 1683 contra el Imperio otomano.
En el manifiesto, Tarrant afirmó que el ataque es de su autoría y no fue ordenado por ninguna organización ni servicio de Inteligencia, y añadió que utilizó rifles automáticos para garantizar una cobertura masiva de los medios de comunicación y de esta forma llamar la atención sobre sus actos.