Dilma Rousseff. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 06:22 pm
BRASILIA, diciembre 3.— Grupos legislativos acordaron instalar para el lunes la Comisión especial que examinará el pedido de juicio político contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, por el supuesto delito de responsabilidad fiscal, que busca sacarla del poder.
Esa intención, impulsada por el líder conservador de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ha sido censurada y criticada por gobernadores, dirigentes sindicales, la Iglesia Católica, movimientos sociales y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras una reunión de los dirigentes de los partidos con representación en la Cámara de Diputados con la máxima autoridad de esa casa, Eduardo Cunha, se determinó que cada bancada presente hasta el venidero día 7 los nombres de los integrantes de dicha comisión, reportó PL.
Esa comisión tendrá 65 miembros, estará integrada por diputados de 23 partidos, y la mayor cantidad de asientos será ocupada por las bancadas más representadas, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido del Movimiento Democrático (PMDB), al que pertenece Cunha, con ocho cada uno.
El ejecutivo deberá demostrar ante el Supremo Tribunal Federal y el Congreso que no existen razones ni evidencias para que Rousseff sea sometida a un juicio por responsabilidad fiscal.
Tras conocer la aprobación de Cunha —quien sí está sometido a proceso investigativo judicial por pedir y recibir un soborno de cinco millones de dólares—, Dilma Rousseff pronunció un fuerte discurso.
«Nunca coaccioné o intenté coaccionar instituciones o personas en busca de satisfacer mis intereses. No existe ningún acto ilícito practicado por mí. No sobrevuela sobre mí ninguna sospecha de desvío de dinero público, no poseo cuentas en el exterior, no oculté del conocimiento público la existencia de bienes personales. Nunca coaccioné o intenté coaccionar instituciones o personas en busca de satisfacer mis intereses», dijo la jefa de Estado ante las cámaras de televisión.
Dilma se dirigió a sus asesores y fue contundente: «Todo el mundo conoce mis defectos, pero saben que no soy una ladrona».
Entre las múltiples críticas a las acciones políticas agresivas contra la mandataria brasileña, sobresale la del ex presidente Lula da Silva. «Me siento indignado con lo que están haciendo con el país. Cunha solo está pensando en él. No piensa en el país, en la economía. Brasil no merece eso. Es algo insano», dijo el líder del PT, reportó EFE.
Según informó la agencia de noticias ABR, la Comisión Brasileña Justicia y Paz de la Confederación Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) criticó a Cunha y lo acusó de haber actuado por interés personal.
En tanto, gobernadores de los estados del nordeste brasileño también manifestaron su oposición y afirmaron que Cunha actuó para contrariar a legisladores del PT y dio un paso que acentúa un indeseado retroceso inconstitucional.
Alertaron además de que estarán movilizados para velar por el desarrollo de este proceso. En lugar de actos de golpismo, Brasil necesita unidad, diálogo y decisiones capaces de reanudar el crecimiento económico y la distribución de las riquezas, afirmaron los gobernadores en documento público.
La Federación Única de Petroleros, sindicatos de la Central Única de Trabajadores y el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra coordinan acciones en defensa del mandato democrático de Rousseff.