MADRID, noviembre 10.— Referendo pactado o elecciones plebiscitarias se esbozan hoy como los próximos pasos del independentismo catalán, que el domingo se anotó un triunfo simbólico con una consulta popular realizada pese a la prohibición del gobierno español, informó PL.
Con muchas limitaciones provocadas por la suspensión dictada por el Tribunal Constitucional dos millones 236 mil 806 personas asistieron a los puntos de votación, contabilizadas el 96,8 por ciento de las mesas, según los datos más recientes.
Apoyaron la independencia 1 806 336 personas, el 80,72 por ciento de los participantes, mientras 225 659 respaldaron que Cataluña sea un Estado, pero no independiente, el equivalente a 10,09 por ciento.
El llamado proceso participativo tenía dos preguntas vinculadas: Quiere que Cataluña sea un Estado? y, en caso afirmativo, ¿Quiere que sea Estado independiente?
Las primeras valoraciones difieren radicalmente, pues mientra para el presidente catalán, Artur Mas, fue un éxito total que avala el camino a la secesión, el gobierno español consideró la votación un simulacro estéril y una farsa política.
Tras los primeros resultados, Mas reveló su próximo paso: negociar con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, la realización de un referendo legal y vinculante, sin rechazar la propuesta de elecciones vinculantes propuestas por otro sector independentista.
La variante de elecciones, apoyada por sectores como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), partido al frente de intención del voto, implicaría que un nuevo parlamento constituido con mayoría independentista tendría el mandato de decretar la separación.
Carme Forcadell, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), una organización no gubernamental, también pidió a Mas convocar elecciones anticipadas en tres meses.
Sin embargo, al informar que hoy mismo enviará una carta a Rajoy para abrir negociaciones pareció favorecer la vía de un referendo pactado, que de paso no lo expondría de inmediato a unas elecciones en las que la mayoría de los sondeos dan ganador a ERC.
De todas formas, las encuestas podrían variar algo tras el espaldarazo de la consulta a Mas, quien promueve para el caso de esas elecciones una candidatura unitaria de las fuerzas independentistas, lo cual podría favorecer a su partido, Convergencia y Unió.
Si se tiene en cuenta el apoyo existente a las elecciones de tipo plebiscitaria entre el resto de los sectores, la opción del referendo pactado tendrá mucho que ver de las negociaciones que Mas quiere abrir con Rajoy, quien sigue sin dar muestras de flexibilidad.
Dado el nivel de confrontación alcanzado, la mayoría de las fuentes catalanas contactadas por Prensa Latina declinan considerar como una opción las propuestas de reformar la Constitución para establecer un estado federal donde Cataluña y otras regiones se sientan cómodas.
«Demasiado tarde», afirmó Jordi Pujolras, un coordinador municipal de la ANC, para quien ya no es aceptable para la mayoría de los catalanes esa propuesta, sobre todo por la desconfianza en una iniciativa de la que toma parte el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Asimismo Ferrán Civit, miembro del secretariado de la ANC, estimó que aunque los catalanes tienen el derecho a decidir también sobre esto, existe una desconfianza per se de cualquier propuesta del PSOE, pues gobernaron 20 años sin atisbo de reforma constitucional.
Cataluña, sin previsiones de abandonar la senda independentista, deberá tomar ahora decisiones importantes que no solo dependen de Mas, quien por lo pronto anunció para mañana una explicación de los pasos a seguir luego de la consulta no autorizada del 9 de noviembre.