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Lima.— Los colegas de Colombia festejaron en la tribuna de prensa como si fueran campeones. Ni los más curtidos siguiendo a su selección nacional de béisbol recuerdan un triunfo ante Cuba en un campeonato oficial. Sucedió ayer, con marcador de 6-1, ante lo mejor que podía presentar Rey Vicente Anglada.
Ni Lázaro Blanco pudo aguantar a la tanda rival, ni la inyección de jugadores contratados en otras ligas surtió el efecto esperado en la producción ofensiva. En cambio, se vio a Colombia ajustado, con dominio de los fundamentos del juego, pese a que llegó a Lima sin tanto tiempo de preparación.
Incluso, el receptor Christian Correa aterrizó en esta capital el domingo y fue quien abrió la colada cafetera con un soberbio palazo de vuelta entera por el izquierdo. Con tres imparables y dos empujadas en cuatro turnos, se llevó el premio al mejor bateador colombiano de la jornada.
Otro bambinazo, de Efraín Contreras con un hombre en los senderos, definió la suerte del partido en el propio tercer inning, ante los envíos de Lázaro Blanco (2.1, 3CL, 3H, 2K y 1BB), quien no pasó de ese capítulo.
Su relevo, Vladimir García, contuvo el ataque de los colombianos (3.2, 0CL, 2H, 2K, 0BB), a diferencia de los siguientes pitchers traídos del bullpen: Pedro Álvarez, Frank Luis Medina y Wilson Paredes.
Muy poco se podía hacer con cinco incogibles. Anglada reconoció al término del juego que sigue sin encontrar una respuesta para la baja ofensiva de los suyos. «No la tuve cuando jugamos en Nicaragua y ahora tampoco».
Los tres primeros en el line up: Roel Santos, Yordan Manduley y Yurisbel Gracial, sumaron de 11-0, aunque el paracortos anotó la única de los insulares al recibir boleto en el sexto. Lo remolcó Stayler Hernández con un buen golpeo hacia su mano.
Ahora la situación se complica, pues el equipo cubano está obligado a vencer este martes a Canadá, bicampeón de las dos últimas ediciones, para no quedar fuera de la superronda. Anglada ratificó al zurdo Yoanni Yera y no adelantó si hará cambios en la alineación.
