El jardinero Michel Travieso es uno de los muchachos con muchas perspectivas en Mayabeque. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Huracanes es el nombre con que la provincia de Mayabeque quiere identificar a su equipo, si en definitiva debuta en la venidera Serie Nacional de béisbol. El logotipo, que usted puede ver en esta página, espera por el visto bueno de las autoridades correspondientes.
Precisamente, una selección con el nombre de Huracanes le ganó 4-1 a Petroleros el Juego de las Estrellas de la primera serie provincial del territorio, efectuado el domingo en el estadio Tomás del Calvo, del municipio de Quivicán.
Allí vimos mucho entusiasmo y encontramos un terreno cuya grama clasifica seguramente entre las mejores de Cuba. Directivos del Gobierno y el INDER local explicaron que fue el Instituto de Suelos el encargado de realizar la investigación para lograr ese resultado. Incluso, el mismo estudio se aplicó después en el estadio Latinoamericano.
Si no fuera por la ausencia de colchones en las cercas y el deterioro de las gradas, Quivicán pudiera pelearle a San José —o a Güines— el privilegio de ser la sede principal del equipo de Mayabeque. Hasta la pizarra manual del estadio, reparada por la Empresa de Comercio, se ve de maravillas.
Los números se distinguen perfectamente a pleno sol, no como en el Latino y en otros estadios donde los aficionados se vuelven locos para leer la pizarra. Es un buen ejemplo de que no todo lo bueno tiene que venir «de afuera».
Por cierto, Mandy, un trabajador de San Felipe, pintó solito el estadio en dos días. En otros lugares he visto una brigada para hacerlo en un mes.
También dentro del terreno apreciamos cosas interesantes. Por ejemplo, casi todos los municipios compiten en la provincial con peloteros locales y no se ha producido la «invasión» de los capitalinos hacia allí como muchos pensaban.
Entre los muchachos que vimos jugar hay algunos de muchas condiciones como los jardineros Yasniel González (Quivicán), Elquis Abreu (Bejucal) y Michel Travieso (Bejucal). Ellos pudieran redondear un buen grupo junto a Denis Laza, Orlando Lavandera y Pedro William Castillo, ya probados en las series nacionales.
En el cuadro, Mayabeque tiene algunas incógnitas, aunque cuentan con la experiencia de Ernesto Molinet, Liobel Pérez y Michael González. Sin embargo, este último no hizo el equipo para el Juego de las Estrellas, donde tampoco estuvo el receptor Danger Guerrero.
De todas formas, seguramente ambos estarán en la próxima Serie Nacional, porque no vimos muchos destellos en la receptoría o el campo corto. Además, la defensa será vital para apoyar a un pitcheo bastante inexperto.
Los derechos Lenier Rodríguez (Madruga) y Rogelio Quesada (San José), junto a los zurdos Mario Batista y Ariel Miranda, también de San José, pudieran ser algunas cartas de peso en el equipo de Mayabeque. El primero es el de más experiencia y tuvo un buen rendimiento con el Habana durante la Serie de Oro, pues ganó cinco juegos y perdió uno.
Pero Miranda ni siquiera apareció entre las estrellas reunidas en Quivicán y Batista tuvo muy poco rodaje con los «vaqueros» en la pasada campaña nacional, cuando fue novato.
En fin, veremos cómo se las arreglan. De momento, la franquicia aún no está acuñada de forma oficial —tampoco la de Artemisa—, aunque es un secreto a voces. La mayor incertidumbre es qué pasará con Metropolitanos. ¿Se va o se queda?
Al respecto solo hay rumores, como para no perder la costumbre. ¿Hasta cuándo seguiremos en el círculo de espera?