A Yanet Pupo Estupiñán, estudiante de Medicina de solo 22 años, quien es una de las diputadas holguineras que próximamente representará a nuestro pueblo en el Parlamento, no la detienen ni los retos ni las responsabilidades. Autor: Cortesía de la entrevistada Publicado: 09/04/2018 | 08:46 pm
Quien no haya tenido la oportunidad de cruzar una palabra con ella alguna vez o, al menos, la haya escuchado hablar en una intervención pública ante sus colegas de estudio o en un ámbito informal, más allá de su responsabilidad como presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Ciencias Médicas (UCM) de Holguín, no podrá hacerse una idea de la capacidad de liderazgo, de convencimiento y de trabajo motivador que reúne esta joven risueña de apenas 22 años, que fue electa para representar al pueblo en el Parlamento.
Quizá esa sea la causa por la cual Yanet Pupo Estupiñán, casi al término de su carrera de Medicina (5to. año) y cuando los estudios reclaman de un mayor esfuerzo, no lo asuma como un compromiso que la inquiete o le preocupe:
«No siento temor ni creo que resulte algo difícil de cumplir; todo lo contrario, estoy feliz de protagonizar esta nueva época de la sociedad cubana. El tiempo que me ocupe va a formar parte de mi nueva agenda. Ya casi soy una doctora y mis profesores nos han enseñado en el transcurso de la carrera que tenemos que ser integrales porque el que solo de medicina sabe, no lo conoce todo. Es verdad que son muchas cosas pero solo se trata de planificarme», declaró la presidenta de la FEU de la UCM, quien, entre esas «muchas cosas» que menciona, es miembro del Comité Provincial de la UJC, además de militar en las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Por su apariencia, Yanet es una joven común como cualquier muchacha universitaria de estos tiempos: alegre, presumida, divertida, estudiosa... Si le plantan una cámara enfrente, pide un minuto, se alisa los cabellos, se arregla mejor el uniforme y hasta saca un espejito de la mochila. «Ahora sí», dice y mira al lente, piensa en lo que le preguntan y responde con la naturalidad de un diálogo con alguno de sus compañeros nacido en los pasillos de la UCM holguinera.
Dice que en los tiempos iniciales de su historia personal fue una niña tímida. Cualquiera que no la viera conversar animadamente, reírse, gesticular…, quizá se lo creería; pero si todavía le queda alguna pizca de ese recogimiento, se lo guarda muy bien, para que nadie lo note cuando actúa como parte del grupo de teatro Senda o mientras muestra «su garra» cuando asume su papel dentro del equipo de kárate de la Universidad.
Mas Yanet no solo acumula su experiencia universitaria o de líder juvenil para transmitirla en el Parlamento. Hija de un obrero de una cooperativa de crédito y servicios (CSS) y de la directora de una sala de televisión, conocedora del esfuerzo y el sacrificio del cubano sencillo y trabajador, también sabrá ser la voz de todos aquellos con quienes convive o comparte día a día. Así lo resume ella:
«No solo voy a representar a los estudiantes universitarios y a mis vecinos que dieron su voto de confianza cuando me eligieron; yo tengo preocupaciones similares que las personas con las que me encuentro a diario, porque comparto la vida junto con ellos. Con el paciente, el de la cola del la bodega, el que se monta en la misma guagua que yo… Por eso, no resulta difícil ir al Parlamento en nombre de todos».
Esta futura doctora también gusta de frecuentar los cafés de la ciudad con sus amigos y salir de fiesta con su novio al centro cultural Bariay, pues cree firmemente —y lo demuestra con sus actos— que la responsabilidad no está reñida con el disfrute, siempre que se les sepa otorgar el lugar y el espacio indicados. Por eso, confía plenamente en el enriquecimiento que representan para el Parlamento cubano las voces de los jóvenes y el intercambio entre ellos y quienes mayor experiencia poseen.
«Los no tan jóvenes son un ejemplo a seguir por nosotros, que empezamos a escribir nuestras páginas y tenemos que seguir aprendiendo de ellos. Pero estamos también en el deber de transmitirles cuáles son los nuevos códigos juveniles, nuestras preocupaciones y aspiraciones para el futuro del país. Sé que formaremos un buen equipo de diálogo y creación colectiva», concluyó.
*Mira en esta entrevista en video las declaraciones de la joven Yanet a Juventud Rebelde