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PINAR DEL RÍO.— Camino al 150 aniversario del otorgamiento del título de ciudad, Pinar del Río tiene, desde ayer, otra razón para estar de fiesta: ser merecedora de la sede del acto central nacional por el aniversario 64 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el próximo 26 de Julio.
A ritmo de conga salieron los pinareños a las calles, a festejar un reconocimiento que se corresponde con el esfuerzo de quienes permiten que el territorio ostente en la actualidad resultados de trabajo estables en los distintos sectores de la economía y la sociedad.
Gladys Martínez Verdecia, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, felicitó a los pinareños, principales protagonistas de este logro.
«Ahora hay que redoblar las energías, porque merecer esta sede implica un compromiso con el pueblo. Hay varias razones por las que nos sentimos contentos: el año anterior se cumplió la producción mercantil, todos los municipios hicieron una adecuada ejecución de su presupuesto, los resultados de Educación y de Salud Pública fueron satisfactorios, y los tabacaleros sembraron 18 000 hectáreas de tabaco que ya se están acopiando, entre otros indicadores, pero no estamos satisfechos. El pueblo tiene inquietudes e insatisfacciones que exigen más trabajo en función de satisfacer sus necesidades», expresó Martínez Verdecia.
Ratificó, además, que Pinar del Río apoya la declaración del Gobierno Revolucionario cubano ante la indignante posición del presidente de los Estados Unidos.
Ernesto Barreto Castillo, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, resaltó la dedicación de los vueltabajeros, y destacó que el otorgamiento de la sede por el 26 de Julio es un estímulo para acelerar las obras que con motivo del aniversario de la ciudad se ejecutan en el casco histórico.
Este constituye un reconocimiento a la estabilidad mostrada por la provincia en el trabajo de sus instituciones y la participación de sus trabajadores, estudiantes y campesinos en la vida económica y social del territorio, el cual se empeña en mantener la eficiencia en el cumplimiento de los planes, y evidencia una recuperación palpable en el comercio, la gastronomía y los servicios.
