Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El 13 de octubre del pasado año, y desde Tacajó, en el municipio de Báguanos, provincia de Holguín, Iliana Casquero López narraba aquí sus vicisitudes habitacionales, y sus gestiones persistentes por un subsidio durante tres años, sin una prioridad y atención por parte de las autoridades locales.

Relataba la remitente que es madre soltera, trabaja y recibe un salario modesto. Su hijo pasa el servicio militar. Y como ella debe un crédito bancario, lo que le queda apenas le alcanza para sobrevivir y pagar los medicamentos de un cuadro de salud complicado: es diabética, está operada de una neoplasia, padece asma bronquial, migraña, gastritis generalizada e hipertiroidismo.

Precisaba que su vivienda está en pésimas condiciones. Y llevaba tres años solicitando un subsidio estatal para mejorarla, pero no ha clasificado hasta ahora, a pesar de que ha acudido a las autoridades municipales en varias oportunidades.

«Yo sé que hay otras solicitudes, manifestaba, pero en tres años creo que se debiera valorar mi situación, pues yo no tengo ninguna ayuda».

Al respecto, responde Anyeline Landrove González, directora municipal de Vivienda en Báguanos, que, para la evaluación del caso, el vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal que atiende la construcción visitó la casa de Iliana y comprobó que conviven dos personas: ella, que se desempeña como expedidora de boletines con un salario de apenas 255 pesos, y el hijo de 17 años que pasa el servicio militar y percibe 35 pesos de estipendio. Confirmó, además, las diferentes enfermedades que padece ella.

También se verificó que la casa está construida solo hasta la mitad, con paredes de tablas y cartón en mal estado, y techo de purles y zinc en buen estado. Se compone de un cuarto-cocina-comedor y un espacio libre con techo y sin paredes ni divisiones.

Se confirmó que no son afectados de ningún evento climatológico, y que Iliana ha solicitado subsidio en varios momentos, «pero no constituye una prioridad».

En cuanto a 2019, refiere la Directora municipal de Vivienda que Iliana «solicitó un subsidio el 11 de febrero, haciendo uso de la primera convocatoria, que se desarrolló desde el 21 de enero al 11 de febrero; para lo que se radicó el expediente 62/2019, contemplado como un núcleo de baja solvencia económica».

Señala que en esa convocatoria se realizaron más de 350 solicitudes en el territorio, y no se han podido atender todas, por lo cual se priorizan los casos más complejos.

 Y especifica que, de acuerdo con el Acuerdo 893 del 23 de febrero de 2017 del Consejo de Ministros, para la selección de las personas naturales a ser beneficiadas por subsidios, se tienen en cuenta las prioridades siguientes:

1. a) Familias afectadas por catástrofes naturales cuyo daño haya sido calificado como pérdida total o parcial de vivienda, fundamentalmente los casos que están pendientes de concluir la acción constructiva, cuentan con licencia de construcción por esfuerzo propio y sean viviendas que se encuentran en avanzado estado de ejecución.
2. b) Casos sociales críticos, de manera particular los que viven en condiciones habitacionales vulnerables.
3. c) Familias o personas que necesiten solucionar obstrucciones y fugas hidrosanitarias.
4. d) Madres con dos o más hijos menores de 12 años.

  Agradezco a la Directora de Vivienda su respuesta, y lamento que no se haya pronunciado al respecto el gobierno municipal de Báguanos, máximo responsable de la decisión final de otorgamiento de los subsidios.

 Así, quizá se hubiera sabido con más detalle y argumentos por qué un caso tan vulnerable económicamente, de una madre enferma y su hijo, apenas un recluta con un estipendio, y con una vivienda en pésimas condiciones, no clasificó durante tres años, ni siquiera la última vez, entre las prioridades para el subsidio.

Lo otro es que la respuesta de la Directora municipal de Vivienda queda en un limbo, pues tampoco en esta se define una posibilidad en el futuro, ni se vislumbra un rayo de esperanza para Iliana, quien aún no constituye «una prioridad».