Un equipo de investigadores estadounidenses reveló que el gen del cromosoma Y denominado SRY es muy vulnerable a cambiar y, por tanto, el desarrollo sexual masculino es menos estable que otros programas genéticos del cuerpo humano.
Los expertos de la Universidad de Cleveland publicaron en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, además, que solo se necesita una pequeña desviación del proceso normal para alterar dramáticamente el desarrollo sexual fetal, reportó Prensa Latina.
Los estudiosos analizaron la función del gen SRY, responsable de iniciar el proceso que conduce al desarrollo de los machos.
Según ellos, todos los fetos tienen inicialmente tejidos femeninos, con independencia del sexo al nacer, por lo que este gen es responsable de iniciar la conversión de estos tejidos en andrógenos.
A partir de este momento se desarrollan los testículos y se genera testosterona, que finalmente forma los genitales externos del macho.
El estudio empleó genes SRY mutados, compartidos por un padre y una hija XY estéril. Las hembras desarrollan generalmente un par XX, pero en esta familia el padre engendró una hija con un par XY, algo que ocurre durante el desarrollo fetal cuando el interruptor maestro del gen SRY no se dispara.
Sobre el tema, la intersexualidad es un grupo de afecciones donde hay una discrepancia entre los genitales internos y externos.