Una de cada 12 adolescentes se autolesiona como mecanismo para lidiar con las emociones difíciles de esa etapa de vida, y luego un diez por ciento mantiene esa conducta en la adultez, reveló una investigación emprendida por el Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres y el Instituto de Investigación Infantil Murdoch, en Australia.
Las lesiones pueden ir desde cortes y quemaduras hasta el envenenamiento o las sobredosis. Cualquier persona es vulnerable, pero es más común entre mujeres de 15 a 24 años, concluyó el doctor George Patton, coautor del estudio, publicado en la revista médica The Lancet y citado por el portal cubano Infomed.
Su colega Paul Moran explicó que en esta conducta influyen tanto características biológicas de la edad (poca madurez del cerebro y cambios hormonales) como la presión del grupo y las tensiones familiares. Esas personas suelen tener problemas de salud mental que no resolverán sin tratamiento, aseguró el experto.
En los últimos 45 años las tasas de suicidio aumentaron un 60 por ciento en todo el mundo, y alrededor de un millón de personas fallece por esta causa, alerta la Organización Mundial de la Salud. Hoy muere una persona autolesionada cada 40 segundos. Develar las expresiones de este fenómeno desde la adolescencia puede ayudar a la sociedad a manejar a tiempo sus desencadenantes.
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