¿Un templo religioso? ¿Un monumento fúnebre? ¿Un observatorio? ¿Una construcción extraterrestre? No se sabe, pero ahí está Stonehenge, en Gran Bretaña, en pie desde el neolítico. Se trata de una construcción circular, con monolitos gigantescos que hacen pensar cómo se las apañarían para manejar dichas piedras en la época, porque sobre todo no pertenecen a la zona.