¿Quién no conoce a alguien que esté a punto de casarse y necesite propuestas como estas?
En una boda, cada detalle cuenta, desde el traje de la novia, el peinado, el ramo de flores... hasta ese toquecito de buen gusto y personalidad que podamos colocar en las copas. Muchas veces, lo que puede parecernos muy costoso, puede volverse más accesible y original si ponemos en juego la creatividad nuestra y la de los seres que nos aman. Por eso Así de Fácil pensó en compartir este tema con las gran familia de este rinconcito de ideas, pues, ¿quién no conoce a alguien que esté a punto de casarse y necesite propuestas como estas?
Para decorar las copas suele haber varias tendencias. Para reproducir los trajes de los novios, por ejemplo, solo es necesario cintas o cordones (específicamente los llamados «cola de ratón», por su textura lisa y su forma cilíndrica) que coincidan con el tono escogido por la pareja para vestir el día de la boda; incluso, para imitar la falda del vestido, puede usarse tul, satín u otro tipo de tejido que semeje la elegancia tradicional del vestido de una novia.
Otra versión es usar pintura en lugar de tela, cuyas terminaciones pueden realzarse con perlas, cuentas, lentejuelas o piedrecitas brillantes. Recuerda siempre prestar atención a ciertos detalles, como la corbata o el lazo del novio, ya sabes que son justamente los detalles los que hacen la diferencia.
Si estás a punto de casarte, no olvides incluir la decoración de las copas en los preparativos, el proceso creativo de «vestirlas» puede ser muy divertido. Y si perteces al grupo que asistirá como invitado a este tipo de ceremonia, y los sabes con anticipación, piensa en esta opción como un posible obsequio, sin dudas, inolvidable.
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