Mujeres todas. Una musulmana (Carmen María Valdés), una budista (Vivian Contreras), una Hija de la Acacia (Dileydis López), una católica (Raquel Núñez), una ortodoxa rusa (Liubov Fenina), una santera (Lázara Menéndez), una espiritista (Magaly Quesada), una judía (Yamilet Rojas), una presbiteriana (Dora Esther Arce Valentín) y una ortodoxa griega (María Valle). Cubanas todas. Valientes, fieles, coherentes, dichosas. Dueñas de su fe que las motiva a despertar cada día, a caminar, a trabajar, a soñar, a transformar, a compartir, a vivir en la Cuba que aman y que desean salvar a toda costa.
¿Cuántos temores y rechazos habrán enfrentado en sus vidas? Aferradas a sus creencias y con todo el derecho del mundo a practicarlas, ¿a cuánta intolerancia pueden haber sobrevivido? A su vez, ¿cuánto habrán ayudado a construir en este país con sus manos, sus valores y su espiritualidad?
Acercarse a esas diez mujeres es posible, gracias al documental Mujeres de fe… señales de lealtad, presentado en la gran pantalla para todos los públicos por la Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, única de su tipo en Cuba y conocida como Proyecto Palomas, con el auspicio del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), la Embajada del Reino de los Países Bajos y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
En el año de su aniversario 22, el Proyecto Palomas invita con este audiovisual a respetar la diversidad religiosa, la pluralidad y a comprender que, perfectamente, podemos todos coexistir en una misma nación y luchar por un mismo objetivo.
Son las mujeres los pilares indiscutibles de toda religión existente y de toda sociedad, por eso visibilizarlas y apostar por ellas ha sido nuestra motivación principal, comentó a Juventud Rebelde Lizette Vila, directora de Palomas y guionista y directora del documental junto a Ingrid León y Sergio Cabrera.
Una vez más esta Casa Productora tiende puentes en busca de mayor empatía sin que dioses, altares, collares, libros, mandamientos o caracoles sagrados dividan sentimientos y emociones. «Damos pasos más cercanos a una teología de la armonía», dijo Sergio Cabrera.
Que cada una de estas mujeres, protagonistas de mil batallas diarias, cuente su historia, es un acierto, testimonio que luego cobrará mayores resonancias gracias a las técnicas de la estética audiovisual contemporánea, elemento que elogió la periodista y Doctora en Ciencias Ana Teresa Badía Valdés, profesora titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, luego de disfrutar de la obra.
«Nuestro país es más fuerte en tanto comprendemos que creer es tan definitorio en nuestras vidas como lo es elegir permanecer en Cuba. La salvación de nuestra nación no puede hacerse sin la fe, porque solo la esperanza invicta nos puede sostener», expresó.
Se trata de mujeres líderes y revalorizadas en ese sentido, que desde sus diferencias hallan el valor que las une y que les permite marchar juntas hacia un futuro mejor, destacó la socióloga, investigadora y también Doctora en Ciencias Geydis Fundora Nevot, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, cuando el documental fue presentado a la prensa. Ponderó el discurso inclusivo de este audiovisual y su fuerza para reivindicar la espiritualidad como eslabón fundamental para desarrollar el país.
Vivir con fe es un derecho humano y, por tanto, merece respeto, afirmó el jurista y Doctor en Ciencias Yuri Pérez Martínez, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana. «Todos aportamos al sistema social, y los creyentes, sea cual sea su camino, tienen derecho a ser escuchados y valorados desde sus posiciones».
Oportuna presentación de Mujeres de fe… señales de lealtad este año cuando Cuba estará representada, a través del Proyecto Palomas, en la premiación de la 5ta. edición del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, en el presente septiembre. Una vez más, Palomas contribuye al empoderamiento de las personas desde la filosofía de la Educación Popular y a través del activismo.
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