Volvió Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, a destacar la trascendencia del diálogo en las comunidades, en el sexto episodio de su podcast Desde la Presidencia, en el cual se trató la situación del Sistema Electroenergético Nacional y las perspectivas del servicio en el verano.
Hay que incrementar la información a nivel comunitario, persona a persona, pues ante los déficits de energía, mucha gente no puede ver los espacios informativos en los medios de comunicación.
Consciente de que el intercambio con el pueblo resulta el mejor tiempo empleado, siguiendo las enseñanzas de Fidel, ahora se están potenciando, además de mantener un seguimiento y toda dificultad expuesta que tenga solución se acomete de la manera más expedita, sin dar falsas esperanzas y la verdad por delante.
Estos intercambios impactan de manera positiva en las personas, pues sienten la íntima satisfacción de que su palabra la escuche en directo la máxima dirección del país, sin intermediarios. También les agrada que conozcan el entorno donde viven.
Les expresan sus criterios y razonamientos sobre la realidad diaria y en especial situaciones puntuales de su comunidad, y basados en la objetividad exponen las dificultades actuales y sus escaseces, en fin, todo lo que conocemos de memoria, pero desde el optimismo.
Las palabras que se escuchan desde el verbo individual integran un sentimiento colectivo dicho de diversas maneras, pero distinguidas por la emoción, esa que brota cuando se habla con el corazón de lo bueno y lo no tan bueno, pero antecedidas del aquí estamos guapeando.
El respeto mutuo distingue los encuentros aunque haya criterios diferentes sobre determinados problemas, y el Presidente toma nota de cada valoración de los representantes de la comunidad.
Díaz-Canel ha reconocido la confianza y sinceridad de estos diálogos y cómo la prosperidad que merece este pueblo debemos hacerla entre todos para que la Revolución que nació de pie, se mantenga de pie.
Su presencia la aclaman de inmediato y él acude a estrecharles la mano, a mostrarles su respeto, porque como ha reiterado, ustedes le están poniendo corazón a la Revolución; por eso la Revolución y Cuba viven.
Tenía una inmensa razón Fidel cuando dijo que el mejor tiempo que se emplea es el que se está en la base, escuchando y dialogando con la gente. Y estos encuentros actuales vienen a reiterarlo. ¡Bienvenidos sean por el bien de la Revolución!
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