Otro estropicio ha provocado el presidente argentino Javier Milei con un «desempaque» que constituye irrespeto y falta a las normas del comportamiento y la decencia. Sobre todo cuando se está de visita y no, precisamente, en casa del vecino…
Ocurrió este domingo durante su intervención en un seminario organizado por la agrupación ultraderechista española Vox, en Madrid. En medio de sus diatribas contra el socialismo, la justicia social y la izquierda, que según él solo expande la pobreza, entre otros de sus dislates, Milei quiso hacerse el simpático con una «morcilla» fuera del guion alusiva a las acusaciones de corrupción sobre Begoña Gómez, la esposa del presidente español Pedro Sánchez, lanzadas sin sustento por un ente poco creíble hace algunas semanas y que desató, por el contrario, las manifestaciones de respaldo al Jefe del Gobierno español por parte de su partido, el PSOE, y numerosos de sus seguidores, que lo expresaron en las calles.
Ahora, con toda razón, la Cancillería española está pidiendo mínimamente a Milei que ofrezca una disculpa pública y ha llamado a consultas a su Embajadora en Buenos Aires. Si el argentino no se excusa por lo que el Ministro del Exterior ha considerado un «ataque frontal a la democracia, a las instituciones y a España que rompe los usos diplomáticos» y las «más elementales reglas», la nación española tomará, dijo, «todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad».
Nada, que Milei deberá volver a comprobar el costo de blandir donde quiera, y contra quien sea, la famosa motosierra con que no está serruchando los gastos supuestamente superfluos del Estado y la alegada corrupción de la casta en su país como prometió, sino el piso de los ciudadanos argentinos.
Las relaciones bilaterales con España están ahora en vilo. Pero, más allá del precio político y diplomático para Argentina
de esta, la más reciente actuación de su Presidente-histrión, valdría la pena repensar en los porqués de su visita privada a España, para asistir al evento de Vox, sorprendida el 23 de julio por su descenso en el voto de la nación ibérica, seguramente por el susto que generaron en buena parte del electorado español los buenos puntajes que había obtenido esa organización de extrema derecha en los comicios regionales de mayo. Los dueños del voto seguramente habían quedado alertados de la política regresiva que les esperaba con la escuadra ultranacionalista cerca de la presidencia.
Lo que ha ido a brindar Milei a sus colegas en España no ha sido solo, sin embargo, un espaldarazo a esa agrupación, como colige el diario argentino Página 12.
Europa Viva 24, como se bautizó al evento en su tercera edición, fue convocada también con una mirada estratégica para alinear y reforzar a la ultraderecha internacional.
Aunque muchos analistas consideran, pese a todo, que la agrupación española ha pretendido sobre todo mostrar fuerza, no puede desconocerse que la cita tiene lugar cuando están a las puertas las elecciones del Parlamento Europeo, previstas del 6 al 9 de junio, consideradas históricas por el momento en que tienen lugar, con los 27 no siempre unidos en el apoyo a Ucrania, enzarzados en sanciones a Moscú que les han perjudicado, y con atentados como el que tiene en estado grave, aunque fuera de peligro, al primer ministro eslovaco, Roberto Fico; una agresión que habría estado motivada, estiman algunos, por sus críticas a la OTAN y al apoyo de la UE a Kiev, y por su defensa de la paz.
Las encuestas prevén un crecimiento de la extrema derecha en los comicios parlamentarios europeos, aunque el peso debe mantenerse en lo que se conoce como el centro.
No es solo esta coyuntura la que mueve la visible articulación buscada por la ultraderecha internacional, que seguramente se afila los dientes con un eventual y no descartable regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Obviamente, quieren alinear sus fuerzas aprovechando el momento de ostensible confusión ideológica provocada, entre otras causas, por la manipulación, el lenguaje de odio, la falsificación de la historia y el negacionismo tan en boga en muchas partes.
Precisamente en febrero, los más sobresalientes líderes de la extrema derecha ya se habían reunido en la Conferencia de Acción Política Conservadora, una cita convocada por la American Conservative Union, de la que se han señalado fuertes nexos con Trump.
Pero no todos en el orbe perecen bajo las campanadas de los retrógrados y ultraconservadores. Este propio domingo, más de mil españoles se movilizaron en Madrid convocados por entidades sociales para protestar contra el fascismo a propósito, evidentemente, de Europa Viva 24.
También rechazaron la presencia de los líderes ultranacionalistas invitados al evento. El abucheo, por tanto, también fue contra Milei.