Otra de las instalaciones diseñadas para quedarse de forma permanente en el panorama tokiota es la Ariake Arena, un complejo multideportivo de 15 000 capacidades proyectado por la renombrada empresa Kume Sekkei que abrió sus puertas oficialmente en 2019. Durante la máxima fiesta deportiva mundial, esta será la casa del voleibol en la versión convencional y poco después, en los Paralímpicos, servirá como anfitriona para el baloncesto en silla de ruedas.