Símbolos

Una imagen estilizada de figuras humanas tomadas de la mano que vista desde arriba es el logotipo que identifica el Festival Mundial de la Juventud, y también desde hace varios días acompaña esta página con sus colores amarillo, verde y rosa. Su idea principal es hallar puntos en común entre diferentes continentes, pueblos, religiones, culturas y tradiciones.

Por diseño, todas las personas en el logo son diferentes: en carácter, fe, ideas, creencias, cultura y estilo de vida y tal vez en raza y nacionalidad, pero los une un sueño común: el deseo de habitar en un universo donde todos puedan continuar siendo ellos mismos: vivir y desarrollarse como quieran, sin imponer sus valores a los demás.

El símbolo de esta cita, han dicho sus organizadores, se basa en la idea de un mundo multipolar, cuyos contornos ya están emergiendo, pero que aún están por crearse y será por jóvenes, representantes de la nueva generación que ya se reúne en Sochi. Como puede verse en el logo, el círculo no está cerrado: es una alusión a que el futuro está abierto a todos, e invita a 20 000 personas a dialogar.

Este logo está también en la bandera del festival, estandarte que fue plantado en el Polo norte por los participantes de la 4ta. expedición científica y educativa de Rosatom al Ártico «Rompehielos del conocimiento-2023», iniciativa que reunió a 87 escolares talentosos de Rusia.

Antes de comenzar la travesía, la jefa de Rosmolodezh, Ksenia Razuvaeva, entregó la enseña del importante evento juvenil a los escolares Vladimir y Adelina Yezhov, y aseguró que sus integrantes tenían «una misión responsable: entregar y plantar la bandera del festival justo en el lugar del eje de la Tierra alrededor del cual gira nuestro planeta». En ese suceso hubo un simbolismo especial, pues muy pronto —como sucede ahora—, la energía de las nuevas generaciones giraría en torno al evento.

Como dijo Ksenia Razuvaeva, los protagonistas de la expedición se convertían en parte del festival y en sus manos estaba un cartel de valor real. «¡Al instalarlo en el Polo Norte, declarará al mundo entero que la base de un orden mundial progresista está en la responsabilidad, la unidad, la bondad, la misericordia, el respeto y la justicia!». Ese sueño, ese camino, comienza a construirse.