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La 19na. Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alienados. Autor: Estudios Revolución Publicado: 20/01/2024 | 09:25 pm
KAMPALA, Uganda.— Un nuevo período de trabajo se inicia a partir de este sábado para los miembros del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), tras la clausura de la 19na. Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en la que la delegación cubana estuvo encabezada por el miembro del Buró Político y Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
Poco más de un centenar de intervenciones se produjeron en ambas jornadas de trabajo, que este sábado durante la ceremonia de clausura estuvieron distinguidas por las palabras del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien centró sus palabras en la situación que tiene lugar desde el pasado mes de octubre en Palestina, al tiempo que reconoció el importante papel que desempeña el MNOAL, tanto en el marco de la ONU como en el escenario internacional.
En tanto, el presidente ugandés, Yoweri Museveni, llamó a promover y expandir la solidaridad y el comercio entre los miembros del Movimiento, haciendo especial énfasis en la idea de apreciar a África como espacio de crecientes oportunidades económicas.
Varias fueron las delegaciones que hicieron mención a Cuba y manifestaron su total respaldo a la lucha contra el bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, exigiendo, además, excluir a Cuba de la espuria lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
«En esta Cumbre está presente, como siempre, Cuba, la Cuba heroica», consideró en sus palabras el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. Cuba luchó en tierras africanas, recordó, estuvo en Angola, en Cuito Cuanavale, y derrotó a los sudafricanos racistas, y a pesar de todos sus sacrificios Cuba sigue siendo bombardeada con medidas coercitivas unilaterales.
Es necesario que el MNOAL intensifique su solidaridad con Cuba y demande el fin del bloqueo contra esa magnífica Isla del Caribe, enfatizó.
El encuentro de solidaridad con Cuba fue un momento especial en la jornada. Foto: @SalvadorValdesM/X
De manera general, los principales temas presentes en el debate estuvieron marcados por la actual situación que vive el pueblo de Palestina, respecto a lo cual se evidenció el consenso que existe entre los países miembros para que el Movimiento insista con más fuerza en la esfera global y se logre un cese al fuego con urgencia.
Asimismo, se produjo un marcado énfasis en el papel que corresponde al Movimiento en la esfera internacional, como portavoz de las posiciones de los países del sur. Se manifestó, además, preocupación por el atraso que existe en cuanto al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y a los efectos crecientes del cambio climático; al tiempo que se demandó de manera inmediata la eliminación de medidas coercitivas que se imponen a varias naciones.
Igualmente, hubo coincidencia de criterios en la necesidad urgente de reformar las Naciones Unidas y los organismos internacionales, incluyendo la arquitectura financiera internacional.
Ha sido esta, definitivamente una Cumbre histórica, de la cual han nacido excelentes acuerdos. Lograr su implementación, de manera coherente y con persistencia, aseguró el director de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana, Rodolfo Benítez Verson, es el gran reto que nos deja esta cita en el camino de alcanzar los propósitos que cada uno de ellos persigue.
Los debates y las propuestas realizadas por los diferentes países son muestra evidente del compromiso de la membresía con el fortalecimiento de la unidad del Movimiento, lográndose consensuar posiciones comunes sobre los principales temas de la agenda internacional.
La solidaridad no puede ser bloqueada
Fatumata estuvo en Cuba por última vez hace cuatro décadas. Siete años de su vida los construyó allí, como una cubana más, estudiando Lenguas Extranjeras en la Universidad de La Habana, haciendo amigos, aprendiendo a crecer, no solo como profesional, sino también como persona.
«¿Qué representa Cuba para mí? Honestamente lo es todo: me formé allá como profesional, y doctores cubanos, ya en tierra africana, años después salvaron mi vida». Nos dice más y sonríe, en la mirada lleva una extraña mezcla de añoranza, cariño y admiración que no puede esconder mientras conversa con nuestro equipo de prensa.
Como otros tantos amigos de Cuba, ella recibió en la tarde de este sábado (hora local) el Sello 60 aniversario del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), durante la clausura del Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, a la cual asistió el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
En una tribuna de amor y solidaridad con la Mayor de las Antillas se convirtió este sábado la Universidad Cristiana Ugandesa, cuyo campus acogió la realización del evento y reunió a más de un centenar de personas representantes de varias organizaciones y movimientos de solidaridad con Cuba, así como de graduados en la Mayor de las Antillas.
Entre melodías de la nación caribeña, banderas cubanas, exclamaciones de ¡Viva Cuba!, aplausos… se fueron sucediendo varias intervenciones que desbordaban palabras de cariño y agradecimiento, de compromiso con Cuba, de admiración a Fidel, «ese gran hombre que marcó el destino de muchos otros en África».
Agradecimiento para los amigos tuvo también Cuba esta tarde de sábado en la cual fueron condecorados varios de ellos: la Medalla de la Amistad, concedida por el Presidente de la República de Cuba, entregó al Presidente del Movimiento Panafricano Capítulo Uganda el Vicepresidente Valdés Mesa.
A su vez, se concedió el Sello 60 aniversario del ICAP a varias personas que hacen de su amor por Cuba también camino de vida, así como a la Asociación de Ugandeses Graduados en Cuba y a la Organización Panafricana de Mujeres.
«En ustedes Cuba reconoce a todos los compañeros que nos apoyan y ayudan a resistir con su aliento para superar los obstáculos», diría poco después el Vicepresidente cubano al pronunciar las palabras centrales del encuentro.
«Es imposible estar en un encuentro como este y no emocionarse», aseguró Valdés Mesa al dirigirse a los presentes, y en su voz se escucharon recuerdos, agradecimiento, apoyo, esperanza… «La histórica solidaridad de los pueblos africanos hacia Cuba, y la de Uganda en particular, se mantienen como estímulo y necesario complemento a la resistencia de nuestro pueblo», valoró.
Sabemos, significó, que «su amistad hacia Cuba es un sentimiento nacido del más profundo sentido del deber y la justicia, como mismo nuestro país ha luchado por África sin buscar algo más allá que la satisfacción del deber cumplido.
«Practicamos una política internacional basada en la amistad, en estrecha colaboración con la mayoría de los países del mundo, bajo los principios del internacionalismo, de la cual un eje central es la relación indestructible con los pueblos de África».
De las raíces africanas que conforman nuestra nacionalidad habló también Valdés Mesa, quien evocó aquellos años en que «miles de nuestros mejores hijos escribieron páginas de heroísmo junto a sus compañeros de lucha africanos para alcanzar y consolidar la independencia de varias naciones de este continente y lograr el fin del apartheid».
En sus palabras igualmente el orgullo por la hermosa historia que une a nuestros pueblos y tenemos todos el enorme compromiso de defender. Ustedes, dijo, nos «han demostrado que la solidaridad no puede ser bloqueada, que permanecerá como símbolo de lucha ante la injusticia y los intentos de fuerzas poderosas por silenciar la verdad».
